viernes, 28 de septiembre de 2007

"En el umbral"


Esa noche me asome por tu ventana,
dispuesto a regalarte el corazón.
Me asome a ver si todavía mirabas,
si reías y si esperabas
el paso del tiempo y sus hazañas
en la distancia.
Como un fantasma en luz.
Como un adverbio de nostalgia.
Guardando esas palabras cursis
que jamás te diré;
reservando esos abrazos furtivos
que jamás te daré.
"Porque hay momentos
en los que ando cabizbajo, pero hay otros momentos
en los cuales puedo sentir que soy un poco más...
y esos momentos son los que paso a tu lado..."
...
Porque a tu lado, tengo alas y puedo volar sin mucha altura.
Porque a tu lado, cruzo en el sonido de tu voz.
Porque a tu lado, puedo (sin mucho esfuerzo) ser más que el viento.
Porque a tu lado, aprendo a reconstruir los sueños.
...
Esa noche en tu ventana
pude escribir de cómo tus ojos se cerraban.
Como tu mirada, así estuviese cansada,
no se perdía ni dejaba de brillar.
Como si fueras un mito
y adivinaras mis pensamientos confundidos
(Pensamientos que parecen barcos hundidos).
Tan sólo para quedarme un rato más.
Incapaz de quitarme, así dijeras: "Ya es tarde,
¿Qué esperas?, vete de una vez huevón..."
Con lentitud me mandas tus señales.
Cuando por decir: "ya me meto", terminas
Diciendo: "ya me entro".
Debajo de la lluvia de madrugada,
a las dos de la mañana;
se inicia un conflicto eterno
con varios heridos...
Son las caricias
que mis manos congeladas
no alcanzan a consumar.
...
Porque a tu lado, se van callando mis gritos.
Porque a tu lado, voy caminando sin andar.
Porque a tu lado, imagino que me abrazas como nunca me abrazarás.
Porque a tu lado, imagino que me dices lo que nunca me dirás.
...
Esa noche me baje de tu ventana
para quedarme en tu puerta.
Como un fantasma en luz,
hombre de preguntas solitarias
que puede dibujarte en su piel.
Me quede en tu puerta,
proyectado en el cielo desnudo,
como ese lunar en tu frente
y que cuando note que existía,
dijiste: "Ves en mi todos los defectos..."
Sé que ha llegado la hora
de confesar lo inconfesable.
Yo me quedaba en tu puerta
con el invierno en la espalda
para verte sonreír -"chica escandalosa y recatada..."
no entenderás nunca mis palabras.
Así te regale mi corazón
Y sigamos jugando a mentir, diciendo: "en broma..."
Tu sonrisa me calma.
Me emociona como a un niño.
Y por ratos me devuelve la locura.
Porque hay pocas ocasiones
en que muero por decir: "te quiero".
Porque hay pocas cosas:
como tu sonrisa
que van devolviéndome la ilusión.
Porque tu sonrisa
hace de mí el hombre completo que no soy
y siento que jamás seré.
Porque tu sonrisa suaviza
mi mundo sombrío
y en las horas posteriores
me ayuda a esquivar
la realidad.
Por eso, cuando "te entraste"
me quedé a descansar en el umbral
y escuchar como tus pasos se iban alejando.

"Este poema fue escrito, gracias a las pocas veces que una gran amiga, muriéndose de sueño se quedaba hablando comigo de tonterías...ocasiones muy escasas, en donde sólo existían ella, mis palabras insuficientes y su sonrisa...Todo lo demás era un árbol sin hojas y una vereda empapada"

sábado, 22 de septiembre de 2007

"Vergüenza expuesta"



Le declaro a una chica mi amor de púber. Le pido que sea mi enamorada. Todo esto por messenger. Naturalmente me dice que no.
Grito: "Muerte al torero maricón" en una protesta antitaurina. Mi arenga no tiene eco. Hay homosexuales en el grupo de protesta. No vuelvo a protestar nunca más.
Tengo 10 años, estoy lanzando piedras. Rompo la ventana de mi sala.
Tengo 11 años. Es un domingo de febrero. Estoy mojando a una chica. La chica me golpea y me araña la oreja derecha.
Es el mismo verano. Estoy haciendo desmanes con un grupo de muchachos mayores. Las fuerzas del orden me atrapan y se ríen.
Un amigo me invita a su casa a jugar play station y a ver películas. Salgo de su casa con él. Mis demás amigos se burlan y nos toman por afeminados.
Me llega una carta de un amigo al que quiero mucho, con regalo incluido. Está en algún lugar de Estados Unidos. Espera mi respuesta. Nunca le respondo.
La chica a la que amé encuentra una foto mía desnudo cuando era pequeño. Se ríe. Luego nos desnudamos. Se vuelve a reír.
Me botan de la clase de literatura.
Mario me baja los pantalones, mientras como un cebiche en la avenida.
Conozco a mi media hermana. No sé que decir. No me produce ninguna emoción. No puedo fingir. Sin embargo, sonrío.
Es viernes. Estoy tomando ron con Luis, Fernando y Mario. Vomito, haciendo un gran esfuerzo. Luis me frota la espalda. Podría decir que reconozco en él cierto aire de hermandad. Sigo vomitando. Me dice que no volverá a "chupar" conmigo.
Es viernes. Todo ha pasado, volvemos a tomar. Estoy algo ebrio. Les busco pleito a unos tipos. Luis me detiene y se molesta. Me dice que no volverá a "chupar" conmigo. Cumple con aquella amenaza.
Espero a una amiga en una clínica de comas. No llega. Sigo esperándola. Nunca llega. Me voy.
Escribo un cuento. Hablo de 4 buenos amigos y de lo mucho que los quiero. Sólo uno sigue siendo mi amigo.
Tengo 15 años. Estoy en un jirón penumbroso del centro de Lima. Me emborracho con dos sujetos a lo que no conozco, un día antes del cumpleaños de mi mamá. Llegó a casa. Mi mamá me dice que no quiere verme al día siguiente.
Estoy regresando de estudiar. Se me abulta la bragueta. Es una situación incómoda. Siento que todos se han dado cuenta.
Tengo 7 años. Mi mamá me espera a la salida del colegio con un hombre flaco, con poco cabello. Dice que es mi papá. Trato de portarme como un hijo. Le pido dinero.
Digo que soy ateo. Digo que soy agnóstico. Voy a misa, rezo, me persigno. Cambio mi argumento. Compro todos los lunes un periódico "serio". Sólo para leer la columna de Jaime Bayly.
Le hago una promesa: "Yo jamás te dejaré, siempre estaré a tu lado". Ella me cree. No cumplo. Dejo de hacer promesas.
Me entero que mi apelativo es una pastilla.
Me obsequia un libro. Dice que me ama. Peleamos, dice que ya no me ama. Me siento
traicionado. Le prendo fuego al libro.
Sueño con una amiga. Me veo besándola. Me despierto decepcionado, sólo en sueños lo consigo.
Aprovecho la estadía de mi mamá en el hospital y lo deshabitada de mi casa para hacer lo que nunca debí hacer.
Llego a la conclusión de que mi felicidad radica en dormir.
Quiero decirle a una amiga lo mucho que me gusta, quisiera confesarle que está despertando en mí, algunos sentimientos que creí haber olvidado. Quisiera pedirle que sea mi novia. Me quedo en silencio. Le termino diciendo que su frente es muy amplia.
Camino con un cigarrillo. Busco poder borrar todo y empezar de nuevo.

viernes, 21 de septiembre de 2007

"Preguntas y frases"


¿Me regalas tu ropa interior?
¿Puedo enamorarme de ti?
¿Me pagaste?
¿Yo te debo?, ¿Cuánto, según tú?
¿No puedo quererte?
¿Es difícil confiar en ti?
¿De qué te ríes?, ¿De mi cuerpo?
¿De quién te ríes?, ¿De mí?
¿No sabías que soy aburrido?
¿Puedo volver a la banda?
¿Todo tiene que tener un motivo?
¿Puedo escribir de tus senos?
¿Puedo morderte el cabello?
¿Me quieres?
¿Por qué ya no me miras sin reírte?
¿Tan pequeña eres?
¿Cuántas veces más tendré que llorar por ti?
¿Quieres mis dedos?
¿Ustedes siguen siendo mis amigos?
¿Me aprecian?
¿Por qué Néstor Navarrete nos tocó como padre?
¿Quién mató a mi perro?, ¿Por qué no lloré por él?, ¿Por qué puedo ser tan despreciable?
¿Por qué soy tan voluble?
¿Chismoso, yo?
¿Soy demasiado vulnerable?
¿Me estoy volviendo loco?
...
De grande quisiera ser un pastor evangélico, un alcohólico apestoso o un travesti mal pagado.
Me siento solo, a pesar de estar rodeado de gente.
Aún tengo amigos.
Soy aburrido, me aburre todo y aburro a todos.
No soy muy hombre ni muy mujer.
Lee mi blog.
Ella me hizo mierda.
Me ofendes.
Soy una persona mal pensada, necesito serlo para escribir.
Aquí el mediocre soy yo.
Me refugio en el silencio cuando tengo algo muy importante que decir. Siento que puedo confesar algo inoportuno. Me dan miedo las reacciones que puedan tener los demás.
Te amo.
Es difícil que yo le pueda importar a alguien.
Me da igual, nada me emociona.
Ya no hago promesas.
Odio los regalos, puedo quemarlos.
Sigo siendo un Chuzko.
Estoy retirado de cuestiones amorosas.
Eres muy linda y muy tierna.
Estoy loco.