martes, 17 de febrero de 2009

"Algunos momentos felices"

¿La felicidad qué es? Yo creo que es un espejismo. Una idea. Un anhelo. Un sentir abstracto que se materializa sin duda alguna, pero que indudablemente es poco duradero.

- Octubre del 2006. Adriana y yo en mi cama besándonos. Me dice que si quiere estar conmigo. Estoy felíz.

- Julio del 2008. Estoy en una fiesta chicha por la patria en un club deportivo junto a unos amigos. Armonía 10 toca "me emoborracho por tu amor". Lucecita con sus piernazas está animando el show. Soy un hombre feeling, excitado y felíz.

- Junio del 2007. Sergio me enseña las entradas que ha comprado en galerías brasil para un concierto de Ni Voz Ni Voto. "Iremos", me dice. Soy un fan enamorado y felíz.

- Octubre del 2008. La selección nacional se enfrenta a la selección argentina por las eliminatorias mundialistas. Vamos perdiendo y mis amigos, con quienes estoy viendo el partido por televisión, prefieren marcharse y apagar el televisor. Les digo que no se vayan y arriesgandome les digo que Perú va a empatar, pues el partido no ha terminado. No me creen, se burlan. Oh, sorpresa, la recuperan en la media cancha, se la tocan a Vargas. Vargas sigue corriendo, Bataglia quiere frenarlo y no puede. Está imparable el loco. Se acerca al arco contario, se la pasa a Fano. Fano define. Gooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooool!!!!!!!!! Soy un hincha con poderes y felíz.

- Diciembre del 2008. Me enuentro con Claudio, el nuevo vocalista de la banda. Es un encuentro inesperado. Lo acompaño hasta el óvalo gutierrez y compramos cerveza en un supermercado. Me cuenta que viaja al extranjero en unos días. Nos emborrachamos ligeramente. Caminamos por la ciudad. Comemos pizza. Vamos a una tienda de electrodomésticos y compro una batidora para mi mamá. Le prometi ese regalo por fiestas. El está más entusiasmado acompañándome que yo comprando. Reconozco en él a un nuevo amigo. Un muy buen amigo. Nos despedimos y promete venir a jugar un partido de fulbito el domingo antes de partir en mi barrio. Sin embargo, yo sé que es la última vez que lo veré. Soy un hombre que tiene un nuevo y gran amigo y eso me hace felíz.

- 2008 - 2009. Algunas personas leen este blog. Soy un escritor frustrado, pero felíz.

viernes, 6 de febrero de 2009

"A dos años del acontecimiento"

Es el primer domingo de febrero y las chicas han sido mojadas, asustadas y ante todo manoseadas. Los pandilleros de mi barrio han saqueado los mercados de los al rededores. La prensa informará sobre estos acontecimientos y la opinión pública se indignará hasta que sea lunes.

Es de noche, más o menos las 8 y media. Estoy conversando con Sergio y Giuliana en la avenida. Yo tengo ganas de comer una salchipapa, Sergio tiene ganas de que me vaya para hablar con Giuliana, porque le gusta y Giuliana tiene ganas de irse a su casa. Aburridos como somos y como estamos, les propongo inflar globos con agua y mojar los pocos micros que heroicamente transitan por la calle. Sergio me mira con indignación, como si nunca hubiera mojado carros. Giuliana se ríe, pero termina atracando. "Vamos a mi jato, ahí tengo globos... los inflo en mi baño y se los paso por la ventanita..." Como Giuliana estaba empilada, Sergio fingió que también estaba a gusto con mi idea. Yo, como si nada. Si ellos no querían, yo solo podía mojar a los carros. Soy autosuficiente.

Antes de entrar les dije que me esperaran, porque mi vieja a veces se atorrantea con eso de los carnavales. Tiene malos recuerdos. He llegado lleno de pintura, basura, ensangrentado y hasta en calzoncillos. Se quedaron sentados en mi puerta. Cuando cruzaba el comedor vi a mi mamá sentada conversando con una señorita. Mi mamá me quedo viendo pasamada y la señorita que tenía los ojos enormes como dos canicas, los plantó sobre mí como si yo fuese la persona más importante del mundo. No me quitaba la mirada y encima me regalaba una sonrisa indescriptible. Saludé como saludo a todo el mundo, sin ganas. Mi mamá presento a la señorita como "Flor, una amiga que viene de visita..." Cuando me aproximaba a darle el besito en la mejilla consabido, Flor me dijo algo un poco revelador: "Hola, eLio. Tenía muchas ganas de conocerte..." Sus palabras me hicieron sonreir, pero estaba confundido. Cuando levanté la mirada, pude notar el descote de su vestido, y esos senos redondos que no deseaban ocultarse. Tuve un pensamiento volador, algo perturbado y calenturiento. Sonreí tontamente por segunda vez y subi a mi cuarto a buscar los globos.

Mientras buscaba los globos no podía dejar de pensar en Flor y sobre todo, no podía dejar de pensar en sus senos. No pude disimular una erección fugaz que supe controlar. Por aquellos días Adriana era mi enamorada, y por primera y única vez le fui infiel, pensando en Flor. Me sentía imposibilitado, pero ganas de conocer un poco más a Flor no me faltaban. Pero siempre he sido un tipo lento para ese tipo de cosas, así que decidi no pensar en Flor y en sus senos, salir, mojar carros y luego llamar a Adriana (Cuánto te extraño. Cuánto te necesito. Adriana, adrianita, Adri... Si leyeras esto, sabrías lo mucho que te quise). Encontré los globos y bajé a inflarlos para mojar junto a Sergio y Giuliana. Me había olvidado de ellos. ¡Qué absorvido! Volvi a ver a Flor. Me sonrió de nuevo. Ahogué saliva. Esa mujer me gustaba. Entré al baño, inflé algunos globos y me despedi de mi mamá y de Flor. Cuando estaba por abrir la puerta de la calle mi mamá me detiene.

-Espera eLio, no te vayas. Quiero presentarte a tu media hermana.

Y tengo ganas de pararme frente a Sergio y Giuliana y que me arrojen todos los globos con agua del mundo.