miércoles, 16 de septiembre de 2009

"Papito, papito"

El problema de alcoholismo de mi padre no pudo ser el secreto que todos querían que fuese. Quisieron ocultarlo, pero no lo consiguieron. Sus padres, sus hermanos y sus mujeres, intentaron ayudar en su momento, pero él se los impidió. Es o fue un hombre inteligente. Tuvo estudios universitarios, buenos empleos y dos mujeres que lo amaron mucho y sin embargo, lo mando todo al diablo por el alcohol. Yo no lo extraño, nunca lo eche de menos, pero creo que en su momento lo necesité. Aunque se perdió y no estuvo, no me da pena decirlo, pero debido a los mensajes de texto que me ha enviado mi hermana, debo entender que no estará nunca más ni siquiera en la esperanza de volverlo a ver.

Si la memoria no me falla, él se fue de la casa cuando yo tenía 4 años. No supe nada de él hasta 1997, cuando una hermana suya, llegaba a mi casa cada fin de mes con un sobre de dinero para entregarselo a mi mamá. Hubiese sido algo decoroso que ese dinero nos lo hubiese entregado de buena gana, pero todo era producto de un largo juicio de alimentos que duró 3 años. Esas épocas las recuerdo con cierto pavor. Mi mamá llevándome de la mano por los pasadizos del Palacio de Injusticia. Mi mamá corriendo donde el abogado en la Plaza San Martín que no sé cuanto billete consiguió sacarle. Mis tíos que me cuidaron siempre, diciéndome que cuando sea grande no me acerque a ese hombre que no me quiere, y huele a licor. Mi mamá y la hermana de mi padre solían sentarse en la sala para hablar del "problema". A veces reían como si fuesen amigas, y a veces simplemente eran dos mujeres con muchos dolores de cabeza. Un fin de mes la hermana de mi padre llegó con un regalo para mí. Eran unas enciclopedias Larousse que salieron en colección ese año. Dijo que Néstor (mi viejo) me las enviaba, pues quería que estudiara mucho y fuese el mejor en el colegio. Me trajo 6 enciclopedias de las 12 que eran. Una vez más no cumplió con lo que quería. La hermana de Néstor no vino un fin de mes. Cuando regresó al mes siguiente le dio un sobre a mi mamá, advirtiéndole que sería el último, pues su hermano se encontraba nuevamente sin empleo. Sin decir más se fue. No volvió. No importa.

Cuando yo cursaba la primaria mi mamá me recogía del colegio a las 6 de la tarde. Me compraba algún caprichito que le pedía y nos íbamos a la parroquia para escuchar misa (ella era quien escuchaba la misa, porque yo me la pasaba jugando en la banca de madera con mi juguetes. Desde chibolo ya estaba con esto del ateísmo). Ahora que ya soy mayor y no voy a la iglesia, mi mamá me cuenta que todas esas tardes en la parroquia le servían para escondernos de mi viejo que nos seguía siempre sin acercarse. Dice que siempre me esperaba a la salida del colegio. Me cuenta con cierto brillo en los ojos que le asustaba la idea de no llegar a tiempo una de esas tardes y que mi padre me llevara con él. Me imagino en esa situación y le digo que ni a balas me hubiese podido llevar por lo jodido que era (y sigo siendo) de chibolo. Yo jamás vi a mi papá siguiéndonos como dice mi mamá, pero si recuerdo que una tarde ellos estaban juntos esperándome a la salida del colegio. Incluso me compro algunas cosas. Después de esa tarde no los volvi a ver juntos. Fue, de repente, una despedida. Pasaron los años. Fui creciendo. Mi memoria dejó de ser nieblas. Yo iba en 4to de primaria, y en mi salón estaba una prima mía que vivía con mi viejo. La profesora nos había mandado como trabajo escribir una carta y yo no tuve mejor idea que escribirle una a mi papá. Se la mandé con Jenny, mi prima. En mi carta le decía muchas cosas tontas pero sinceras que dicen los niños. Le informaba que ya estaba en cuarto de primaria y que sus enciclopedias me habían gustado mucho (claro que no las había leído. Ni siquiera las había destapado). Le hablaba de la familia de mi mamá y del perro que habíamos adoptado recientemente, pues "Very" el perro que él conoció había muerto meses atrás, enfermo de distemper. Finalmente le había dicho que lo extrañaba y que deseaba verlo. Supongo que no falto un "te quiero" inspirador. Mi carta dio frutos. Jenny se la había entregado. Mi papá se puso felíz al leerla. Dos días después de escribir mi carta, estuvimos sentados en mi sala conversando, sentados en muebles separados. Vino como a las 8 y se fue a las 10. Su visita fue breve. Han pasado 11 años. No he vuelto a verlo.

A mis hermanos los conocí hace más de 2 años, un domingo de febrero. No supe qué decirles y ellos tampoco supieron qué decirme (bueno, mi hermana si supo qué decirme, mas no qué esperar de mí). Con mi hermana tengo más comunicación que con mi hermano. De ella sé muchas cosas (me enteré de la mayoría en mi último cumpleaños), y de él sólo que es de Alianza Lima. Sospecho que por esa razón no podremos querernos como se quieren los hermanos, pues yo soy de la "U". La historia de ellos es diferente a la mía, pues mi papá si vivió con ellos, y me imagino que tienen más recuerdos con él de los que yo puedo tener o imaginar. Pero no por eso es una historia más felíz. No debo contarla porque no me pertenece. Ni siquiera forme parte de ella. Me contaron que no tenían noticias de nuestro padre desde mucho tiempo atrás. Sólo sabían que estaba en el centro Victoria recuperándose de su adicción. Vendiendo caramelos en los ómnibus, entregando folletos, contando su trágica historia.

Mi hermana me envió una abalancha de mensajes de texto anoche. Primero me decía que mañana jueves era el cumpleaños de su abuela (la mamá de nuestro padre) y me preguntaba si yo quería ir. Ella conoce mi respuesta y sin embargo me invitó. Me dijo que sería bueno que conozca la otra parte de la historia. Esas palabras no me gustaron. Yo no tengo que conocer nada. Siento que no debo conocer nada. Esa gente no es mi familia. Nunca lo sentí así. Mi única familia es mi mamá, los que con ella tienen parentesco, y mis hermanos. Después me volvió a mensajear. Sus textos tenían algo de angustia, dolor y cólera. Ya no me decía nada sobre el cumpleaños de su abuela sino que hablaba de nuestro papá. Tal parece que el Centro Victoria no le sirvió de nada, pues recayó, pero ahora sí no hay marcha atrás. No sólo su problema de alcoholismo lo está terminando por destruir, ahora es una tuberculosis severa. Mi hermana me dice que debo prepararme para lo peor. Yo pregunto: ¿Lo peor para mí o para él? Si ese hombre muere yo no sabría qué hacer. ¿Acercarme al funeral?, ¿Quebrarme y sentir que siempre lo extrañé?, ¿Fingir como un actor de televisa? Yo no le guardo ningún rencor. Siento que no tengo nada que perdonarle. El no me hizo nada. Jamás hizo algo por mí. No le respondo a mi hermana. El silencio es un gran aliado, y el crédito del celular en cero, también.

Se podría decir que soy lo poco que soy gracias a mí. Conozco lo que debo conocer. Sé lo suficiente como para que no me agarren de idiota. Si algo tengo que solucionar no me mareo, tan sólo me doy un minuto para meditar o golpear. Como diría Tony Montana: "Lo único que tengo en este mundo son mis huevos y mi palabra, y esta no la rompo por nada". Sólo tengo condición de hombre, señores. Más allá de todo soy un hombre. Algo abollado pero hombre al fin y al cabo. Esto sonará a resentimiento, pero es la verdad. Yo me hice solo. Me ayudaron mi vieja, mis amigos, mi hermana, mi familia (o sea la de mi mamá) y los chibolos que veo siempre esforzándose para conseguir cualquier cosa por insignificante que sea o parezca. Miento, señores. Algo más también me ha mantenido firme y me ayuda siempre. La tierna esperanza de que un domingo por la tarde esté descansando en la cama al lado de una figura femenina y entre un andador al dormitorio, y la personita que lo arrastra me extienda los brazos para que lo cargue, mientras se sonroja y me dice: "papito, papito..."

martes, 15 de septiembre de 2009

"Dos hombres pelean"

Yo soy de los que están en un lugar cuando nadie lo necesita o de los que regresan así nadie lo extrañe. Soy como ese bolso que lleva la señorita en la combi, y mientras mira por la ventana se abre de pronto y deja caer las toallas higiénicas. Pero uno cuando regresa a cualquier sitio es por algo en especial, así como los enamorados regresan o los empleadores te renuevan el contrato. Porque hay necesidad de volver, porque no te sientes bien en el lugar que tienes, porque no debiste abandonar ni mudarte ni terminar con todo aquello que tenías o porque siemplemente no hay personal en tu chamba. Todo está sujeto de un hilo. El blog es para mí un canal por el cual mis tensiones, angustias y frustraciones se deslizan. El escribir es un arma terriblemente poderosa y placentera, de la cual tengo suerte de contar con un arsenal no inmenso, pero si amplio. Y como dije al principio, he regresado para contar.

Me estaba ganando la vida en el grifo, tanquenado un camión de Defensa Civil, cuando por la calle 21 pasaron dos carros juntitos, cuyos conductores se insultabana través de las ventanillas. Un toyota corona azul, contra un volkswagen, cuyo modelo no recuerdo con exactitud, pero era modernazo, brillaba y tenía lunas polarizadas. Cuando doblaron en la primera cuadra el volkswagen cerro al toyota y este casi se lleva un puesto de periódicos. El dueño del toyota, enfurecido con la maniobra del otro cnductor, acelero todo lo que pudo y le metió una cerrada espectacular, así tipo película de steven seagal. Puso primera y la pico. Antes del Ministerio, el volkswagen lo alcanzó, haciendo sonar las llantas como dos chicas arrechas. Volvió a cerrarlo y el toyota no se quedó quieto si no que lo choco, abollándole toda la parte de atrás.

El conductor del volkswagen era un gordo, moreno de 2 metros, vestido con camisa blnca y corbata azul. Cuando sintió el golpe del otro auto, bajo remangandose la camisa, retando al otro hombre, insultando a su madre y agitando los puños con frenesí. El dueño del toyota era alto pero no grande. Vestía como para ir a comprar pan y no aparentaba ser violento. El gordo fue kien lanzó el primer ataque, fallando en su intento. La contraparte hizo lo suyo, cumpliendo con su objetivo. Un pollo al aire, algunas fintas. Una patada que arruinó la camisa blanca. Por último se abrazaron como para asfixiarse y morir juntos. Intervino un policía que estaba resguardando el ministerio y dos hombres que bajaron de sus carros. Después de mucho esforzarse consiguieron separarlos.

El gordo con su cara reventada quiso seguir la pelea pero no pudo... Siento un claxón, lugo el grito de: "Flaco, atiendes??" Volteo y me encuentro con una fila de carros en mi isla. Tengo que regresar a mi trabajo. Me pasé de sapo. Pienso en regresar esta tarde al blog.

viernes, 10 de julio de 2009

"Yo soy de norte"


Esa noche los teléfonos públicos no funcionaban. Parecía un extraño conjuro del destino. Yo tenía que llamar a banderanegra, para ver lo de las entradas para el clásico del domingo. Al rato consegui llamarlo desde una tienda, y le dije que bajara al toque a mi casa con el dinero de su entrada para ir a metro de alfonso ugarte y aprovechar el 2x1. Me dijo que no tardaba, y mientras lo esperaba, me puse a vagar por las calles del barrio. Bajo el frío lento de la noche rimense.


Media hora después, por mi ventana, vi llegar a banderanegra con su paso discreto y decidido. Con ese mismo paso con el que lo he visto siempre, sobre todo esa noche en que se fue con sus patas del extremo a buscar "tiza" para al gentita y hacerla linda rompiendo ñata. Pero esa noche no buscabamos drogas. Esa noche buscabamos las entradas para norte. Yo para ver a la U ganar. El porque es hincha de la tribuna popular.


Fue triste saber de los labios de aquella amable señorita de teleticket que se habían acabado las entradas para norte. La muy pendeja nos dijo que sólo tenía sur con una enorme sonrisa. Estábamos perdidos. Llamamos a kaly, quien se alucina batutero sólo porque en su casa está guardada la bandera que pintamos y que llevaremos el domingo para colgarla en las rejas, y no contestó. Llamamos a mostro david y tampoco pudimos hablar con él. No supimos que más hacer y cuando emprendíamos la retirada, a banderanegra se le prendió el foco. "Vamos a lolo, entonces..." Yo sin esperanza alguna de conseguir entradas para norte terminé aceptando. En teleticket, el anuncio del clásico decía que en "lolo" se vendían únicamente las entradas para Oriente. Esa tribuna llena de tradición y sano esparcimiento, en donde se pueden sentar un peruano y un chileno, un crema y un cagón y debatir sobre el partido. La tribuna más aburrida. Donde uno se ubica para ver el partido, más no para vivirlo. Caminamos como 6 o 7 cuadras, internándonos en la movida Breña, siguiendo el consejo de cada transeúnte que interrogábamos sobre la ubicación de ese mítico estadio, donde el domingo se reunirá la crema pura de la Trinchera para ir al monumental en camión. Finalmente chapamos un taxi que nos llevó por 4 mangos. Estábamos cerca, pero no llegábamos, pues la calle que nos llevaba directo a "lolo" era un callejón oscuro, en cuyas cuadras se mezclaban el barrio, el costumbrismo, las nuevas generaciones y sobre todo un terrible olor a muerte segura. Pirañas como mierda.


El taxi dio unas cuánats vueltas y nos dijo que iba a dejarnos en la entrada de "jorge chávez". Supuse que así se llamaba la calle. Nos dejo frente a un portón rojo. Y nos miró por el retrovisor con aire condescendiente. Su mirada más allá de todo tenía algo de compasiva y salvavidas, somo si dijera si me dan un par de lucas los saco de este sitio del carajo donde están poniendo en peligro sus tristes culos.


Ni bien bajamos banderanegra tocó el portón sin obtener respuesta. Insistió una segunda vez y alguien corrió un cerrojo. A la tercera se abrió una ventanita, y una voz cuyo origen no alcancé a distinguir nos preguntó que queríamos. "Entradas para norte, papi...", "No hay, aquí sólo hay oriente, mañana a partir de las nueve..." Banderanegra seguía pulseando y 2 tipos se aparecieron por un extremo del estadio y cuando llegaron a la puerta, pidieron entradas para norte, igual que nosotros. "No hay..." repitió la voz. Yo leía unos anuncios sobre las escuelas de fútbol que ofrece el estadio y las clases para arquero, que enseña un viejo mundialista, cuyo nieto es un pastrulo y cabecilla de una pandila que está cerca a mi barrio, quienes se hacen llamara los charlies. Pensando en todo eso, escuché que la ventanita de metal se cerró y el cerrojo que debe haber sido grande se corrió nuevamente ens entido contrario. Uno de los tipos convencía al otro para ir a oriente y ver tranquilos el partido. Trató de hacer participe de esa idea a banderanegra, quien se negó al toque. A oriente nunca. La cosa es ir a norte. "Donde está la candela..." dijo uno de los tipos. La cosa es vivir el partido. Si tienes que quemarte, caballero nomás. Así funciona la tribuna popular. Te empujan o te pegan si no cantas, te horneas con la gente en el corazón de la trinchera, cuando entra el bombo nadie te pide permiso, no dejas de saltar ni de cantar. Es algo que escapa a toda razón. No sabría decir si es fanatismo, locura o pasión. Yo he dejado hasta mi sangre y no estoy loco.


Nos quitamos para el centro. Pensando en buscar reventa en el mismo monumental. Me despedi de "lolo" pensando en como estará norte el domingo, por todo el roche de las banderolas que seguro los soplones colgarán en sur. Y de repente vi que en lo alto de la pared de "lolo" flameaba una bandera con una enorme U roja, esa era la señal de que el domingo estaremos con la trinchera saltando, dejándolo todito. Porque como dice la canción "yo soy de norte..."

lunes, 29 de junio de 2009

"Fundamental"

Es luchar...
Es sobrevivir...
Es seguir en pie...
¡Fundamental!
Es no renunciar...
Es hacerte escuchar...
Es resurgir...
¡Fundamental!
Tanto tiempo perseguido
por absurdos miedos...
Sumido en penas... inexistentes.
Es la dignidad...
Es no arrodillarte...
Es el cambio...
¡Fundamental!
Es ser consciente...
Es la fortaleza...
Es el egoísmo...
¡Fundamental!
La razón es de quien no huye...
Todo está escrito...
Desde el principio.

lunes, 22 de junio de 2009

"Ciudad"

06.23 a.m. Combi. Avenida Wilson. Estoy en un viaje aburrido hacia mi trabajo, de pronto sube un vendedor de caramelos. Detesto que suban tan temprano. El tipo es gordo, habla komo ahogandose entre sollozos y cuenta su triste vida de reo en lurigancho. Y a mí ke me importa, son las seis de la mañana no jodas, pienso. Promociona sus productos golosinarios, unas mentitas de dudosa procedencia que no tengo intenciones de comprar ni por casualidad. Parece que a nadie le provoca desayunar mentitas. Nadie compra mentitas. Eso enfurece al tipo quien nos empieza a lanzar las mentitas en la cara, lleno de furia e ira. Es una nueva modalidad, parece entrenado, ya he visto a otra persona actuar de la misma manera. Fue una mujer en petit thouars. Loca de mierda, digo cuando la recuerdo. Los pasajeros asustados empiezan a sacar monedas de diez céntimos de sus sencilleras y le dan al hombre de las mentitas. Yo no le doy. Tengo monedas, pero no tengo motivos para premiar a ese desadaptado. Ojalá se coma sus mentitas y muera de sobredosis. Cuando termina de contar el dinero reunido por la fuerza se baja. Ni el cobrador ni el chofer se han inmutado. Hijos de puta y así tienen la concha de subir el pasaje, pienso.

11.48 p.m. Cumpleaños de GF. Barrio. Ella se está despidiendo de la gente en la fiesta, pues vive lejos, se irá sola y es relativamente tarde. Yo, en un acto de caballerosidad le digo que no permitiré que se vaya sola. Me dice sin darle mucha importancia a lo que le digo que GF la acompañará al paradero. Le digo que no y aunque yo quería acompañarla al paradero, pues tenía ganas de hablarle aunque sea un ratito, miro a toby y le digo que la acompañe y él se ríe. Ella sin mirarme vuelve a decir que GF la acompañará. Soy un idiota. Igual se fue.

1.05 p.m. Seguro Social. Rimac. Los amigos que más me quieren me han llevado al médico. Sé que ellos son quienes más me quieren, pues estuvieron conmigo en mi cumpleaños, me buscan y se interesan por mí. Luego de una breve inspección. El doctor me ha recomendado una inyección y yo, luego de ser sometido por mis amigos he terminado aceptando que debo aplicarme el condenado medicamento. Una enfermera madura y poco amable me ordena desnudar mis partes pundorosas, mejor dicho mi potito que es humilde. Le pregunto cual nalga y ella responde con muy poco celo profesional que la que más me guste. Se pone detrás mío y me dice que me dolera un poco, pero que no la meterá toda. Sólo la puntita. No debió decirme eso, pienso. El dolor es cegador. Trato de pensar en los momentos más felices de mi vida. Lo consigo. Fatalmente se eclipsan, pero junto con el dolor van desapareciendo. Salgo de Urgencias cojeando y mis amigos se ríen. El Seguro Social es una porquería, por eso no me gusta. Pobres jubilados, pienso. Gracias amigos, pienso.

03.58 p.m. Carro de mi pata. Javier Prado. Parados en un semáforo veo un puesto de periódicos. "El hombre riñon trae el armagedón", publica uno de los tabloides junto a la foto de un hombre con unos pedazos de carne sobresaliente en toda la cara. Es el mismo periódico que cada día saca un titular parecido. El hombre chancho, el hombre tortuga, el hombre árbol y demás personajes kafkianos. Miro a mi pata y le digo que estos sujetos deben tener una colección de mutantes más grande que la MARVEL. Se ríe. No sería una mala idea hacer un juego de play sobre esto, me dice. MARVEL v.s "El chino" que así se llama el periódico. Vulevo a leer el titular. Con sujetos como estos a cargo de la cultura diaria de esta pobre ciudad, el apocalipsis, el juicio final, el armagedon o lo que sea que vaya a exterminarnos es ya muy posible. ¿Es tan difícil ser alguien normal?, pregunto.

martes, 2 de junio de 2009

"La línea"


He caído como todos alguna vez. He llegado a perderlo todo, incluso la razón. Estoy preparado para volver a caer. Pero ante todo estoy preparado para ponerme de pie. Y seguir, seguir, seguir; por este valle de angustias.
Yo sé que es dejarlo todo y no obtener nada. Ni siquiera un aliento. Pero ya aprendí a dejarlo todo sin esperar nada. Este juego funciona sin recompensas. De eso se trata. De caminar junto a la línea que indica cuál es tu dirección. Yo ya la encontré. También la he cruzado.

Tú no puedes cruzar esta línea. Necesitas encontrarla. La línea es la fuerza. La conciencia...

jueves, 28 de mayo de 2009

"Rugido"

No hay manera de hacerme retroceder.
Aquí me tienes, sin miedo, de frente.
Soy yo quien resiste. Soy yo quien no calla.
Aquí estoy sin bajar la mirada.
Tantos gemidos de desesperanza.
Tanta súplica por misericordia.
Yo no pido una tregua, pues sigo en la pelea.
Y a ver quien primero se quiebra.
Yo nunca pensé en retroceder.
Aquí me tienes con la certeza: yo si pude continuar.
Ruge el inconsciente.

viernes, 15 de mayo de 2009

"Astrid"

Para hablar de Astrid tengo que retroceder 6 años, imaginar su carita sin maquillaje de expresión ingenua, sus piernecitas delgadas que con el tiempo fueron tomando forma y adquiriendo una naturaleza casi legendaria. No tenía el cabello pintado de varios colores ni siquiera le importaba algún estilo en particular. No tenía cerquillo y eso le descubría una frente suavecita, y llevaba el cabello recogido en una cola bastante grande. No vestía de negro ni se ponía cosas en el cuello ni en las muñecas. Esos accesorios amenazantes, puntiagudos que parecen decirte: "no te acerques mucho, pues te sacaré los ojos". Yo la recuerdo delgadita, con un pantaloncito muy corto de color blanco y un polito rojo con una especie de flor bordada. Así era Astrid. Claro, hace 6 años.

miércoles, 6 de mayo de 2009

"Y dale gracias al licor"


Pues todavía quedan algunos amigos...

porque aún puedes abrazarlos y decirles esas cosas que sólo se les dicen a los amigos verdaderos.

Esas palabras que no se esconden,

eso medio rosa que se encuentra pasado de moda.

El feeling que te dan los amigos,

incluso los perdidos, los que se fueron, los olvidados, los que no son de tu equipo.

Aquellos que no están más que en recuerdos,

en canciones, y en sonrisas.

Los rebeldes, los extraños.

Ellos mismos.

Los que perdieron la voz y los que no te buscan.

Con esos que paseas y te aburres o te pasean y los aburres.

Dale gracias al licor que no corrompe a los SXE,

pero que si lo hace contigo y deja que los quieras por ser diferentes,

porque hay algo más que cariño.

¡Respeto!

Y aunque el afecto crece naturalmente, el respeto no.

Hay muchas personas a las que quiero pero muy pocas a las que respeto.

Sin apariencias, por coraje, por huevos...
Pues aún quedan amigos a quienes buscar. Y que los cabrones sigan metidos
en su voluble poco entender.

Así es el punk y change the morality.

Busquen a los malditos de la banda de crosty.

Nos vemos el 5 de junio.



martes, 28 de abril de 2009

"Caminábamos"

Si supieran, ¿no? Oe me imagino que todavía te acuerdas de esa noche cuando nos quisieron pegar dos metaleros por el cine, frente a metro. Yo si me acuerdo, causa. Salíamos de la fiesta de esa gorda que fue amante del mostro, y que incluso grabaron un video porno en el telo donde estuvieron. Ya, pé... Ibamos a comprar más trago porque ya no había en la jato de la gorda esa. Tuvimos que bajar hasta el grifo y yo saqué plata del cajero, recontra papi ¿si o no? Pero antes de eso nos encontramos con los metaleros que estaban chupando un trago cagonazo como esos que ya no tomamos pero que echamos de menos, por lo incendiarios que eran, porque después ni ganas de seguir vivo tenías... ja ja ja. Justo al día siguiente había un partido de eliminatorias y yo le iba a la selección, como siempre y tú al otro equipo porque eres de esa gente que no confía en su selección, en sus capacidades y en la suerte... y como a mí nunca me sonríe ni siquiera la razón, perdimos y tú sonreíste como sonrieron todos cuando me vieron llegar del estadio afónico y triste, pero esa es otra vaina... Entonces cuando pasamos junto a los metaleros yo te decía que la selección ganaba de todas maneras y tú te entercabas con que no la hacía ni cagando... y te pusiste a hablar como hablan los de ese país... y nos cagamos de risa, cuando uno de esos cojudos te remedó. Diste la vuelta, los miraste, te acercaste y les preguntaste por qué te remedaban y se negaron. Decían que no pasaba nada, que arriba la selección y la puta mare... nos fuimos jalando para comprar el trago, quedó en nada el roche... hasta que unos pasos más allá te volvieron a remedar. Estábamos con tragos encima, la noche estaba cálida, teníamos ganas de hacer lo que hacíamos en los viejos tiempos, antes de que tu bella enamorada te manipulara como sabe hacerlo, que es algo que yo apruebo, y antes de que yo me dedicara a pensar en los riesgos de mis actos... Pero no estaba tu enamorada y yo no pensaba en nada más que en ganar al día siguiente... Así que nos regresamos. El más grande se paro contigo y el más débil conmigo. Le diste no sé cuántos puñetes en la cara y lo tumbaste contra los alambres del jardín del cine. El otro gil rompió su botella de trago y se quiso poner saltón, pero arrugó en una cuando vio a su causa en el suelo... Me puso el vidrio en el cuello, pero no hizo más. No pudo hacer más. Dijo algo de que nosotros ibamos a perder, pero no importó. ¡Qué mierda! Ya estaban derrotados. Dimos la vuelta y seguimos nuetro rumbo... Había un tono con música alegrona y nos pusimos a bailar y a cantar esa canción del abuelo que se ha muerto ay, ay, ay... Libres, sin palta... Así fue. Compré más trago y fuimos felices, mi hermano. Caminábamos en busca de un último round. Caminábamos con la certeza de que tu enamorada te iba a pegar y de que yo me acordaría de todo lo que me ha salido mal. Caminábamos, toby.

viernes, 24 de abril de 2009

"Los domingos son para ir al estadio"

Gradas de cemento interminables. Alientos perdidos en un eko gigantesko. Korrer sin parar de un extremo a otro en la tribuna es especial a más no poder. Rekuerdo esa vez en popular sur viendo a la selección, junto a "banderanegra" (Gian Franko). Todo un grito estremecedor ke decía "perú, perú...", el legendario "oooooooooohhhhhhhh, vamos peruaaaaanos, ke esta noche... tenemos ke ganar....ooooooooooooohhhhhhhhh..." La tribuna popular sur era prescidida por gente del "extremo celeste". El ke tokaba el bombo era un gordo ke estudió en el mismo kolegio ke yo, ke fue mi promoción, pero kien seguro no rekordaba mi kara. Antes de ke empezara el partido, llegó gente del Boys kon kamisetas rosadas y banderolas ke alentaban a la selección. La gente de Cristal no dijo nada, sólo un gil ke les gritó: "pasa, pasa nomás... ¿ké te voy a hacer si ya estas en segunda?...tssssss". No dije nada seguí kantando, saltando, sudando, dejando media vida en esa tribuna ke yo miraba desde abajo hacia arriba y sentía bajo mi mando. Empezó el partido, jugamos mal y perdimos. Rekuerdo mi kara durante los 90 minutos de sufrimiento y flagelo "deportivo", junto a unos mastodontes ke trabajaban para la cerveza kristal, ke no dejaban de insultar a los chilenos, porke son chilenos y además unos hijos de puta, y todo el rollo ke siempre se suelta kuando se juegan este tipo de partidos y en sí kuando un peruano habla de un chileno y viceversa. Un odio latente ke sigue vivo y pasa de generación y generación. Y parece ke es lo úniko perpetuo e inmortal ke algunos osan denominar inteligente ke alguien le puede enseñar a un chiko de estos países hermanos ke kada día se van más a la mierda komo buenos hermanos ke son. Yo no odio a los chilenos así me odien komo Banderanegra dice ke me odian por ser peruano. No odio a los chilenos así sus banderolas en los partidos digan: "¡Peruano: Tu mamá es mi empleada!". No los odio porke yo también antes de ke empezara el partido, junto a otro grupo de peruanos insultamos a la barra chilena ke llegaba al estadio. Les dije ke no tienen nada suyo, auténtikamente suyo, pues todo nos lo han robado. Ke siempre serán una mala imitación de los alemanes. Pero algo no podía kebrarse. El acierto literario y el sangrar de un korazón. Neruda es chileno y es el mejor de los poestas latinoamericanos a mi humilde parecer. Y allende ke no se olvida por el bien ke hizo y por ser el úniko demokrata ke valió y vale la pena. Inkluso Miguel Littín, el cineasta y eskritor kon su "Acta general de Chile". Pero me kontagié. En ese momento sólo estaba el Perú. Mi madre ke a pesar de sus difikultades me apoya en todo, el amor perdido, mis amigos y el orgullo ke no puede ser pisoteado porke todos los días me levanto a las 5 de la mañana para seguir viviendo en esta tierra ke es la mía ke no kambiaría jamás, porke en ella está mi sudor, mis lágrimas y mi sangre. Y por eso no dejé a los chilenos kantar su himno, y por eso le menté la madre hasta ke mi garganta dijo no doy más a Bravo el arkero chileno. Por eso... Porke me kontagié. Y no era sólo mi dolor sino también el de toda la gente ke desgarro sus gargantas en el ensueño de un partido kebrado, roto y doloroso. Esa gente ke se ilusionó kon el gol de Fano. Pero Suazo, y Matías Fernández eran unas fieras indomables. Nos kaímos otra vez, pero nos paramos y seguimos, kreo yo. Estás en medio de 45 mil personas ke kieren ver a su ekipo ganar y este no lo hace. Estás gritando hasta por los kodos. La realidad no puede eskivarse. ¿Ke podrías hacer? Estás en el estadio, acéptalo.

miércoles, 18 de marzo de 2009

"Amor, estoy en prisión"

Eres deliciosa. Hace milenios ke sueño kontigo. Sueño en ti y por mí. Mis kaminos más hermosos son los ke he rekorrido kontigo. Aún te kiero, todavía te espero. Te amo. Pero tú no me amas. Me konformo, entonces. Kuando ya no tengo salvación kreo ke eskucho tu voz. Y revivo, amor, revivo... Llevo un tiempo konsiderable viviendo en la atmósfera ke tu me ordenaste habitar, he kerido dejarla pero no me han dado las piernas para korrer. Kuando el frío arremete sin kontemplación se me presentan dos opciones: la primera es alucinar ke soy esa gota infernal de sudor ke resbala despacito por tu espalda y de pokito en pokito, surkando kada tramo de tu bella planicie de piel komo si fuera la karicia prohibida ke no te puedo dar, el beso tardío ke no llegó, o el "kédate, amor, kédate konmigo" ke no pude decirte esa tarde en el barrio de invierno ke extraño tanto; y la segunda es seguir pensando en ti komo lo hacía akella tarde kuando te dediké esa kanción maravillosa.

Me diste poko tiempo, es verdad pero también me diste historias hermosas. El primer abrazo: kuando bajó usted, su majestad y se enkaramó de mi kuello delgado, débil, y frágil, e hizo ke mis labios vencidos konocieran la gloria. Y pasaron unos pokos días, y yo sentía ke podía amarla komo había amado antes y no kería amar nuevamente (pero usted valía el intento y mil intentos más), kuando luego de llamarla y eskuchar su voz (la únika voz ke vale la pena amar) nos kayeron - pues yo me enkontraba kon algunos amigos - los guardianes del orden y nos kargaron por indokumentados. Desde un bus viejo y oxidado, le notifiké la amarga noticia, gracias a la audacia de la teknología. Esa método de arrasar kon todo akel indokumentado es konocido en las entrañas de mi barrio komo "batida" pero los guardianes del orden le dicen "operativo". Y estuvimos en las instalaciones de una sukursal de "cerdolandia" un par de horas. Finalmente mis amigos y yo salimos en libertad y fuimos a celebrar tan bello akontecimiento en las likorerias de mi viejo barrio. Me emborraché dulcemente, llenándole el celular de mensajes tiernos. La amé tiernamente. ¿La amo todavía? Yo kreo ke sí. Si no fuese así no le habría kontado nada a la bella Cynthia ke trata de kontrolar a Toby kon sus besos y su tatuaje del pikaflor. Es raro, y me deprime el amor ke kreo tenerle. Pues lo profeso, lo siento vivamente kuando estoy ebrio. Kuando estoy sobrio no hay mejor rekuerdo ke el suyo. Aunke ahora no he bebido una sola gota de alkohol ni sikiera he fumado, de repente, sobrio también soy kapaz de amarla. Es inútil, despreciable y un poko miserikordioso. Tal vez da pena el amor ke digo tenerle porke no es korrespondido. Tal vez, tal vez... ¡Ké importa!

Y así fue komo kaí en una komisaría: Por indokumentado. Por ser en akel momento el sujeto más felíz del mundo. Por kererla komo usted jamás podría kererme.

Ahora ke ha pasado ya un tiempo konsiderable, me animo a eskribir este pekeño relato para poner a prueba mis "sentimientos", y preguntarle a usted, pálida estrella ke sólo yo puedo ver: ¿Regresaría a kaminar alguna vez konmigo? ¿Me haría felíz una vez más? Kién sabe, soñadora. De repente sí de repente no. Lo más seguro es ke le pida un besito más y le tome las manitos de ensueño ke usted tiene. O de repente lo más seguro es ke me kaiga la batida por ser tan atrevido y eskribirle todo esto: La amo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

"La luz de tierra bomba"


Este es para Lola porke nos kiere ver en vivo, para G porke me sigue leyendo y para el compañero "panzón" ke en una semana kruzará el kontinente y se reunirá kon estos humildes músikos.


Me ha ido mal desde la semana pasada. Estoy molesto konmigo mismo y kon los demás. Las dos tokadas nos salieron mal. Kada uno tiene sus roches y es posible ke eso influya y seamos tan poko responsables, torpes e inkluso infantiles. Hoy en el trabajo perdi 200 soles. A fin de mes tengo ke irme del grifo. Tengo ke buskar otro empleo. Kiero llamarla pero sé ke no me responderá y ke si lo hace me ignorará y es mejor así. Ya se viene el Perú -Chile. Anoche terminé de leer "Travesuras de la niña mala" por kinta vez. Y me hizo llorar el final nuevamente. Jamás krei ke la literatura de Vargas Llosa me gustaría alguna vez, y eso me preokupa, pues la niña mala está entre mis obras preferidas. Toby es un buen kompañero y un gran amigo, pero también es un idiota y supuestamente el sábado tenemos ke pelear kontra unos anarkopunks ke kisieron matarlo porke fue a rekoger a Saina kien estaba ebria y fue golpeada por unos metaleros en las inmediaciones del Nuklear Bar. Mi hermana es genial, pero no me ha llamado komo le pedi ke lo hiciera. Kisiera enamorarme de Lola pero kasi nunka hablamos y siento ke es imposible ke podamos salir alguna vez. GF reapareció el domingo y supe ke lo extrañaba. La vida transkurre komo un eko de ventilador. Reviso mi korreo elektróniko y veo ke Claudio nos ha eskrito. Regresa la siguiente semana. Los Chuzkos por fin estaremos kompletos. Es tiempo de regresar y hacer la destrucción de siempre. G ha komentado mi último relato y eso me hace felíz. A seguir nomás. Esto es una fiesta, por ahora estoy en un rincón aburriéndome, pero ya llegará mi turno y tendré ke bailar.


Atte. eLio


domingo, 8 de marzo de 2009

"Falsas estrellas de rock"


Los escenarios ya no nos kieren. En algún momento la luminaria de la fama nos llegó, pero ya se fue y siento ke no regresará. El públiko no nos sonríe. Nos detesta. Las noches prefieren amanecer antes de darnos una siguiente oportunidad. Antes de ke llegue nuestro turno.

Somos una banda konfliktiva. Los problemas internos, antes ke el públiko son nuestro peor enemigo. ¿Ké hacer si a veces nos llega altamente tokar, reunirnos y ensayar? Es frustrante saber ke la gente kon la ke kieres hacer algo importante se muestra indiferente, dejando akello ke nos une sin rumbo ni dirección. ¿No hay futuro para la banda? Es gracioso tokar esa kanción. Se puede decir ke es una kanción ke refleja perfektamente el sentir de la banda. ¿A la mierda la religión? A la mierda la banda, parece ser. No hay ganas para tokar ni para sentir. Por eso tal vez tokamos borrachos para no sentir nada. Sobre todo para no sentir ke kada día estamos peor.

Yo no kiero tener otra responsabilidad ke no sea tokar el bajo porke ya me aburri de preguntarle a los demás ké hacer ´para ke la banda funciones.

Nunka hemos llevado karákter ideológiko alguno. Ni estandarte ni bandera. No kreemos en nada ni en nadie. Por eso estamos tan mal. Porke no kreemos ni en nosotros mismos.

Atte. Los ChuZkoS

martes, 17 de febrero de 2009

"Algunos momentos felices"

¿La felicidad qué es? Yo creo que es un espejismo. Una idea. Un anhelo. Un sentir abstracto que se materializa sin duda alguna, pero que indudablemente es poco duradero.

- Octubre del 2006. Adriana y yo en mi cama besándonos. Me dice que si quiere estar conmigo. Estoy felíz.

- Julio del 2008. Estoy en una fiesta chicha por la patria en un club deportivo junto a unos amigos. Armonía 10 toca "me emoborracho por tu amor". Lucecita con sus piernazas está animando el show. Soy un hombre feeling, excitado y felíz.

- Junio del 2007. Sergio me enseña las entradas que ha comprado en galerías brasil para un concierto de Ni Voz Ni Voto. "Iremos", me dice. Soy un fan enamorado y felíz.

- Octubre del 2008. La selección nacional se enfrenta a la selección argentina por las eliminatorias mundialistas. Vamos perdiendo y mis amigos, con quienes estoy viendo el partido por televisión, prefieren marcharse y apagar el televisor. Les digo que no se vayan y arriesgandome les digo que Perú va a empatar, pues el partido no ha terminado. No me creen, se burlan. Oh, sorpresa, la recuperan en la media cancha, se la tocan a Vargas. Vargas sigue corriendo, Bataglia quiere frenarlo y no puede. Está imparable el loco. Se acerca al arco contario, se la pasa a Fano. Fano define. Gooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooool!!!!!!!!! Soy un hincha con poderes y felíz.

- Diciembre del 2008. Me enuentro con Claudio, el nuevo vocalista de la banda. Es un encuentro inesperado. Lo acompaño hasta el óvalo gutierrez y compramos cerveza en un supermercado. Me cuenta que viaja al extranjero en unos días. Nos emborrachamos ligeramente. Caminamos por la ciudad. Comemos pizza. Vamos a una tienda de electrodomésticos y compro una batidora para mi mamá. Le prometi ese regalo por fiestas. El está más entusiasmado acompañándome que yo comprando. Reconozco en él a un nuevo amigo. Un muy buen amigo. Nos despedimos y promete venir a jugar un partido de fulbito el domingo antes de partir en mi barrio. Sin embargo, yo sé que es la última vez que lo veré. Soy un hombre que tiene un nuevo y gran amigo y eso me hace felíz.

- 2008 - 2009. Algunas personas leen este blog. Soy un escritor frustrado, pero felíz.

viernes, 6 de febrero de 2009

"A dos años del acontecimiento"

Es el primer domingo de febrero y las chicas han sido mojadas, asustadas y ante todo manoseadas. Los pandilleros de mi barrio han saqueado los mercados de los al rededores. La prensa informará sobre estos acontecimientos y la opinión pública se indignará hasta que sea lunes.

Es de noche, más o menos las 8 y media. Estoy conversando con Sergio y Giuliana en la avenida. Yo tengo ganas de comer una salchipapa, Sergio tiene ganas de que me vaya para hablar con Giuliana, porque le gusta y Giuliana tiene ganas de irse a su casa. Aburridos como somos y como estamos, les propongo inflar globos con agua y mojar los pocos micros que heroicamente transitan por la calle. Sergio me mira con indignación, como si nunca hubiera mojado carros. Giuliana se ríe, pero termina atracando. "Vamos a mi jato, ahí tengo globos... los inflo en mi baño y se los paso por la ventanita..." Como Giuliana estaba empilada, Sergio fingió que también estaba a gusto con mi idea. Yo, como si nada. Si ellos no querían, yo solo podía mojar a los carros. Soy autosuficiente.

Antes de entrar les dije que me esperaran, porque mi vieja a veces se atorrantea con eso de los carnavales. Tiene malos recuerdos. He llegado lleno de pintura, basura, ensangrentado y hasta en calzoncillos. Se quedaron sentados en mi puerta. Cuando cruzaba el comedor vi a mi mamá sentada conversando con una señorita. Mi mamá me quedo viendo pasamada y la señorita que tenía los ojos enormes como dos canicas, los plantó sobre mí como si yo fuese la persona más importante del mundo. No me quitaba la mirada y encima me regalaba una sonrisa indescriptible. Saludé como saludo a todo el mundo, sin ganas. Mi mamá presento a la señorita como "Flor, una amiga que viene de visita..." Cuando me aproximaba a darle el besito en la mejilla consabido, Flor me dijo algo un poco revelador: "Hola, eLio. Tenía muchas ganas de conocerte..." Sus palabras me hicieron sonreir, pero estaba confundido. Cuando levanté la mirada, pude notar el descote de su vestido, y esos senos redondos que no deseaban ocultarse. Tuve un pensamiento volador, algo perturbado y calenturiento. Sonreí tontamente por segunda vez y subi a mi cuarto a buscar los globos.

Mientras buscaba los globos no podía dejar de pensar en Flor y sobre todo, no podía dejar de pensar en sus senos. No pude disimular una erección fugaz que supe controlar. Por aquellos días Adriana era mi enamorada, y por primera y única vez le fui infiel, pensando en Flor. Me sentía imposibilitado, pero ganas de conocer un poco más a Flor no me faltaban. Pero siempre he sido un tipo lento para ese tipo de cosas, así que decidi no pensar en Flor y en sus senos, salir, mojar carros y luego llamar a Adriana (Cuánto te extraño. Cuánto te necesito. Adriana, adrianita, Adri... Si leyeras esto, sabrías lo mucho que te quise). Encontré los globos y bajé a inflarlos para mojar junto a Sergio y Giuliana. Me había olvidado de ellos. ¡Qué absorvido! Volvi a ver a Flor. Me sonrió de nuevo. Ahogué saliva. Esa mujer me gustaba. Entré al baño, inflé algunos globos y me despedi de mi mamá y de Flor. Cuando estaba por abrir la puerta de la calle mi mamá me detiene.

-Espera eLio, no te vayas. Quiero presentarte a tu media hermana.

Y tengo ganas de pararme frente a Sergio y Giuliana y que me arrojen todos los globos con agua del mundo.

lunes, 26 de enero de 2009

"Qué chico tan bueno"

Yo soy un chico bueno. He querido ser de los malos, pero no lo he conseguido. Eso es lo que me tiene tan mal. Y no es que me haga el buena gente, el bondadoso, el noble. Claro que de cuando en cuando miento, pero lo de buena gente me sale natural.


Teníamos que tocar en San Juan de Miraflores, pues "Mariátegui" siempre nos invita y no queríamos quedar mal. Yo no tenía ganas de ir, pues ese día como nunca hasta tocar me llegaba al pincho (y tocar es lo que me pone el ánimo elevadísimo). Me aparecí como a las 7 y 15 con mi gorra hacia atrás. Ya estaban en la esquina del grifo: el mostro, EmoB y "banderanegra" (el misterio de la trinchera chuzka). Los saludé como siempre, sin ganas. Me puse más allá, tratando de recordar las notas de cada una de las canciones. Al rato, "banderanegra" proponía no ir, al mismo tiempo que el mostro contestaba el celular. A mí me daba igual ir o quedarme. El mostro hablaba con una chica llamada lira, con quien horas más tarde terminaría cachando en un telo de mala muerte aquí en el rimac. Con filmación incluida. La amante de David se aparecería minutos después con Silvana, su amiga, la chica por la que cometi la estupidez más grande que he cometido después de tirar con putas en chongos del centro y meterme cocaína a los 14 años. Silvana, llevaba anteojos y olía bien rico, pero mi naturaleza misógina hacía que la ignorara con educación. La chibola(16 años por estos lares) me gustó y por un rato pensé que podría hacerle el habla sin restricciones, pero ya no soy como antes, y sigo enamorado de Camila. G lo sabe se lo conté en unos correos electrónicos. En fin, no es el tema.


EmoB y yo nos fuimos a comprar cigarrillos y dejamos a los 4 en la esquina del grifo. Regresando vimos que ya estaba curly en el lugar. El cabezón idiota Bito no iría pues se supo que estaba enfermo. Debatíamos qué hacer, ir o quedarnos. Decidimos ir. Preguntábamos como ir, por evitamiento o en la "D". Yo voté por evitamiento, todos votamos por evitamiento. Creo que curly no. Se comprende, se droga para sentarse frente a una computadora.


Subimos a un ómnibus que nos dejó en virú. Caminamos entre puestos de caldo de mote, juguetes, correas, música de toribio carambola y los cristales y estrellita del colca, bajo el puente santa rosa. Cruzamos el otro puente, ese risitos de oro, o rayitos de sol. Ya abajo nos mezclamos con el pueblo, bucando la combi que nos llevaría esa noche al lugar del concierto, que se podría llamar el lugar de mi tragicomedia de sábado por la noche. Encontramos una combi chiquitita con luz de neón azul, que sugería una muerte lenta con una jeringa en el kuello o una violación llena de golpes, desgarros y gritos de suplicio. Me senté atrás del cobrador, que iba parado y saqué la cabeza por la ventana, por un rato pensé que podía morir decapitado.


Fue una travesía de duración prolongada. Divertida. Llegamos al lugar del concierto, y nos encontramos con un pata que tenia un estampado en el polo que rezaba así: "Se necesita ninfómana de buena presencia. Razón aquí." Me dio risa su polo. Fue lo más literario de la noche. El pata nos dijo que el concierto se había cambiado y que era unas cuadras más arriba, en un local del APRA. Le dijimos para ir con él, y dijo que sí, normalazo chuzkos. Esperamos un rato a que llegara el guitarrista de su banda. Cuando se apareció nos quitamos. El lugar estaba vacío, éramos los únicos que habían llegado. Habían instalado la batería y el bajo. Hicimos una breve prueba de sonido. Me aburri y me puse a fumar.


Con el pasar de los minutos hicimos una chancha para comprar unas botellas de trago (pisco con kanú), y como no había vaso, todos tomamos de pico, la amante de david y su amiga también. A pesar de que augurábamos un fracaso total para ese concierto, nosotros nos divertíamos. Yo hacía mi chiste del angelito y el demonio con el doctor. Las chicas hablaban de sexo, besos seductores, el zodíaco y un montón de cosas de las que no me acuerdo. Cuando todo iba alegrón, Silvana empezó a decir que tenía que irse porque su mamá la estaba llamando. No me importó, más trago para mí. Y en ese momento el mostro se me acercó y me dio la putrefacta noticia. Oe, dice lira que su amiga quiere algo contigo, pero que le hagas el habla, o sea que tú mismo eres. Dudé unos segundos. No soy de agarres ni de caches furtivos (antes sólo con prostitutas). Se me revolvió el estómago. Me empilé un poco, sin muchas ganas. Un nombre, el único que me importa y me gusta escuchar sonaba en mi cabeza: Camila. Pero Camila no me quiere, y yo la adoro en la distancia que la vida nos ha impuesto. Distancia que respeto demasiado. Valía la pena divertirme un rato, pasarla bien, me lo merecía. Le entablé conversación a Silvana con una facilidad que no conocía en mí. Siempre he sido torpe para hablar con mujeres, y en grupo suponía que era peor. Si supieran que tengo que emborracharme para decirle a Camila que la amo. Pero resultó no ser tan difícil. Claro que la chica seguía diciendo que tenía que irse, ah verdad, no era del rímac sino de jesús maría, y su mamá seguía timbrandole al celular con una insistencia comprensible pero que ya aburría.

Como ya me había dado el trabajo de hablarle a la chica, me ofreci, como el caballero que soy a acompañarla al paradero y embarcarla. Todo bacán. Aplausos y grititos de "bien, eLio". Mis amigos son la cagada. Me sentía un ganador. Cuando finalmente Silvana dijo me voy, y no había manera de hacerla ceder, tomé un trago como para incendiarme las entrañas y le dije vamos, vamos. Y salimos juntitos. Camino al paradero le pregunté qué hacía una chica de su edad en ese lugar. Me respondió que lira, le había dicho acompáñame y cuando se dio cuenta ya estaba en San Juan de Miraflores. "¿Dónde tomo el carro?", "Aquí o si quieres más allá..." De pronto le suena el celular y la chica estalla en un grito de desesperación, angustia y terror. "Mamá, no sé qué ha pasado... el carro se está yendo por otro lado... mamá..." En ese momento no atiné a nada, sus gritos en medio de la calle estuvieron a punto de hacerme orinar. Cuando recobré la noción de las cosas cometi la estupidez. "Maestro, buenas. ¿Cuánto me cobra hasta el campo de marte?", "Quince luquitas, sobrino..." responde el taxista en medio de una reflexión sobre como llegar y en cuanto tiempo. Sube, le dije a La chica. Creo que con pagarle la carrera hubiese sido suficiente, pero yo también me subi. No sé porqué ni para qué pero allí estaba, sentado y falsamente felíz. "Jefe, un favor. Lo más rápido que pueda..." Y el concierto, los chuzkos, el trago, mis ansias de tocar el bajo se quedaron botados en San Juan de Miraflores. No debi subir. No debi escuchar al mostro. No debi dejarme llevar por el aroma de Silvana. Pero ya era demasiado tarde. Demasiado. La oscuridad del sábado hacía que tuviese ganas de tirarme en la vía expresa y regresar al concierto. La chica iba abrazada a mí. Le había salvado la vida, era lo menos que podía hacer. ¿Dónde conseguiría a otro huevón que siendo un completo extraño sea capaz de pagarle el taxi y cuidarla todo el camino hasta su casa? Si necesitan ese servicio deben buscar a eLio eZkeLetor, bajista de los chuzkos, flaco, de piel morena, y que siempre lleva una gorra hacia atrás como Daniel F.

Para alivianar las cosas un poco le hice conversación. No a la chica sino al taxista. Hablamos de la rebaja de los precios en combustibles, de las cuentas, de su carro alquilado, del dueño que quería darselo en compra-venta a 35 soles diarios durante 2 años (como es la gente de estafadora), de que la asociación de grifos quiere desaparecer la gasolina de 84. A ella le dije unas cuántas cosas. No me acuerdo qué le dije. Sería estúpido recordarlo. No vale la pena. El carro bajo por 28, ella le señaló una calle por donde debía doblar y el señor nos dejó en una esquina penumbrosa. Bajamos, le pagué, le agradeci y le dije: "suerte..." Si no era yo, aunque sea el taxista debía tener suerte esa noche.

Silvana me miró y fingiendo precocupación me preguntó cómo haría para irme. "Camino hasta 28 y ahí chapo una combi hasta el lugar donde nos conocimos...", "Bueno, cuidate ¿ya?", "No te preocupes..." Acercó su boca a la mía y me dio un piquito que hubiese preferido no recibir. Extrañé los besos de Camila. Esos besitos que se convertían en carnicerías. Me mordía feo.

Se alejó corriendo porque su viejo ahora era quien la llamaba. Yo prendi un cigarrillo y caminé hasta 28. Antes de llegar me bajé el cierre y me puse a mear con dignidad atrás de un puesto de periódicos. Era otro sábado aburrido. Era otro momento para reflexionar. Y qué más da si la vida no me quiere dar oportunidades y la gente casi nunca me desea buena suerte.

sábado, 17 de enero de 2009

"Suicidate para que le escribas una carta despues de muerto" (lo que sigue)

Entonces me hice el tatuaje. Aún me pone nervioso recordar el sonidito de mierda que salía del aparatito del carajo ese. Gemí, hice gestos de dolor, se me cayeron algunas lágrimas. Me dolió bastante, pero fue excitante. Hasta que el tatuador me contó algo un poco escabroso. El y la chica que "amo" cuando estoy borracho y quiero amar cuando estoy sobrio, unos días después de que nuestra relación acabó, se encontraron y tuvieron un coito felíz. Me señaló un mueble, hizo algunas muecas como saboreándose y yo me quedé flotando, y aquella confesión me dolió más que el tatuaje. Pero recordé que todavía me queda algo de dignidad. Cerré los ojos, diciéndole, y a mí qué chucha...

Han pasado algunos días, la costra se me cayó y el tatuaje luce un poco despintado.

El lunes tengo que ir a casa del tatuador para seguir suicidándome. Hasta que consiga escibirle a ella la carta que le quiero escribir.

martes, 13 de enero de 2009

"Suicidate para que le escribas una carta despues de muerto"

Faltan algunos días para la navidad y no tengo mejor regalo para mí que un tatuaje. Faltan unos días para que termine el año, y no tengo mejor manera de acabarlo que haciéndome una herída inmortal y perpetua.

Siempre le tuve miedo al dolor físico, cuando era chibolo y recién estaba aprendiendo a montar bicicleta me caí innumerables veces y mis rodillas terminaban reventadas. Entonces llevaba mi bicicleta azul llorando y jalandola del timón hasta mi casa y esperaba a mi tío pepe que llegara, me cargara, me sentara junto al caño de la cocina y me lavara las rodillas con agua y jabón. Luego se hacía costrita y unos días después volvía al parque a montar bicicleta. Pero con mucho cuidado para no caer nuevamente ni sentir tan terribles dolores de carne abierta y sangre chorrando.

Dudé mucho antes de hacerme el tatuaje. Llegué a renunciar por un instante, pero la cobardía no siempre ha sido mi fuerte (sobre todo cuando estoy ebrio, si o no?), y a veces soy de una terquedad inquebrantable y desquisiante. Así que una tarde le pregunté a Beto cuando me tatuaba, y él como las huevas, la próxima semana, papi (maricón).

No sabía que ponerme ni en donde. Ninguna parte de mi cuerpo flaco, extremadamente flaco, puede verse atractiva con un montón de simblos atravesados y de aquello soy bastante consciente. Tuve varias conversaciones con la luna y esa estrella abandonada que sólo yo veo porque se parece a mí, y un par de monólogos frente al espejo antes de decidir que el lugar "indicado" de mi cuerpo para tatuar eran mis brazos.

Mis brazos y únicamente mis brazos. Ninguna otra parte de mi enclenque anatomía podría ser adornada. Ahora faltaba el diseño. Casi nunca se que hacer y menos con un tatuaje de por medio, pero de algo estaba seguro, tenían que ser letras (aparte, no sentía que mi tatuador estuviese calificado para hacerme un dibujo complicado), letras y nada más que letras. ¿Ahora qué letras? Pensé en el nombre de mi mamá. Pero ella no quería saber nada de mi tatuaje así que tuve que renunciar inmediatamente. Pensé en el nombre de mi última enamorada, a la cual llamé borracho semanas antes y le dije: "te amo". Pero ella no me ama, así que descarté también esa posibilidad. Pensé en el nombre de mi mejor amigo. Pero me debe dinero, estamos distanciados y se vería extremadamente rosquete. Como última posibilidad me quedaba ponerme "los chuzkos", el nombre de mi banda. Pero es demasiado honor para quienes no lo merecen. Y se me ocurrió de pronto. Las letras llegaron como llega la gente que uno no espera, pero que te hace muy felíz ver. Las iniciales de mi banda preferida. "Los Muertos de Cristo". Y entonces le dije a Beto que me tatuaría las letras "L M C" y que fuese buscando un formato elegante para inmortalizar a los músicos de Anda Lucía en mi brazo izquierdo.

Era 21 de diciembre y busqué a toby para que me hiciera la taba a la casa del tatuador.

Fueron las 3 horas más dolorosas de toda mi vida (pero creo haber sentido peores dolores, aunque no los recuerdo). Había comenzado el suicidio.

(Falta un poco... no desesperen. Ya terminaré el relato)