martes, 28 de abril de 2009

"Caminábamos"

Si supieran, ¿no? Oe me imagino que todavía te acuerdas de esa noche cuando nos quisieron pegar dos metaleros por el cine, frente a metro. Yo si me acuerdo, causa. Salíamos de la fiesta de esa gorda que fue amante del mostro, y que incluso grabaron un video porno en el telo donde estuvieron. Ya, pé... Ibamos a comprar más trago porque ya no había en la jato de la gorda esa. Tuvimos que bajar hasta el grifo y yo saqué plata del cajero, recontra papi ¿si o no? Pero antes de eso nos encontramos con los metaleros que estaban chupando un trago cagonazo como esos que ya no tomamos pero que echamos de menos, por lo incendiarios que eran, porque después ni ganas de seguir vivo tenías... ja ja ja. Justo al día siguiente había un partido de eliminatorias y yo le iba a la selección, como siempre y tú al otro equipo porque eres de esa gente que no confía en su selección, en sus capacidades y en la suerte... y como a mí nunca me sonríe ni siquiera la razón, perdimos y tú sonreíste como sonrieron todos cuando me vieron llegar del estadio afónico y triste, pero esa es otra vaina... Entonces cuando pasamos junto a los metaleros yo te decía que la selección ganaba de todas maneras y tú te entercabas con que no la hacía ni cagando... y te pusiste a hablar como hablan los de ese país... y nos cagamos de risa, cuando uno de esos cojudos te remedó. Diste la vuelta, los miraste, te acercaste y les preguntaste por qué te remedaban y se negaron. Decían que no pasaba nada, que arriba la selección y la puta mare... nos fuimos jalando para comprar el trago, quedó en nada el roche... hasta que unos pasos más allá te volvieron a remedar. Estábamos con tragos encima, la noche estaba cálida, teníamos ganas de hacer lo que hacíamos en los viejos tiempos, antes de que tu bella enamorada te manipulara como sabe hacerlo, que es algo que yo apruebo, y antes de que yo me dedicara a pensar en los riesgos de mis actos... Pero no estaba tu enamorada y yo no pensaba en nada más que en ganar al día siguiente... Así que nos regresamos. El más grande se paro contigo y el más débil conmigo. Le diste no sé cuántos puñetes en la cara y lo tumbaste contra los alambres del jardín del cine. El otro gil rompió su botella de trago y se quiso poner saltón, pero arrugó en una cuando vio a su causa en el suelo... Me puso el vidrio en el cuello, pero no hizo más. No pudo hacer más. Dijo algo de que nosotros ibamos a perder, pero no importó. ¡Qué mierda! Ya estaban derrotados. Dimos la vuelta y seguimos nuetro rumbo... Había un tono con música alegrona y nos pusimos a bailar y a cantar esa canción del abuelo que se ha muerto ay, ay, ay... Libres, sin palta... Así fue. Compré más trago y fuimos felices, mi hermano. Caminábamos en busca de un último round. Caminábamos con la certeza de que tu enamorada te iba a pegar y de que yo me acordaría de todo lo que me ha salido mal. Caminábamos, toby.

1 comentarios:

Dolores dijo...

jajajaaja punkekon de gamarra te veo en tu show de aniversario!!