sábado, 20 de diciembre de 2008

"El pasajero"

El pasajero soy,
que sin rumbo va
a lomos del caballo del tiempo
que el camino me ha de mostrar.
Y en esta búsqueda la conocí,
el destino nos supo encontrar
ella se presentó como la hermana de la libertad.

Su nombre me cautivó
y su belleza me fue a enamorar
allí firmamos un pacto de honor
y la promesa de continuar
juntos la lucha hasta el final.

Por ella debo luchar...

Ella es la luna, es el sol
que me ilumina al caminar.
Ella es el viento que me susurra
un "te quiero" al despertar.
Ella es la escencia que da la vida,
la fuerza para luchar.
Ella es la historia que está prohibida
la que quieren enterrar,
la que rompe las cadenas
la que los sueños convierte en realidad.

Por ella debo luchar...

El pasajero soy,
rumbo del lugar
el paraíso inalcanzable
al que todos quieren llegar
donde se forja la amistad
más allá del corazón
donde nace el amor, el amor, el amor.

Por ella debo luchar...



"Y después salen con que no hay canciones que te hacen llorar".

martes, 16 de diciembre de 2008

"Resistir para vivir"

"El dolor no lo calma el alcohol..."

EkidAd


¡Lágrimas, sólo lágrimas!
y un camino lleno de temblores
¡Lágrimas, sólo lágrimas!
y una existencia inundada de errores.

Hoy has caído nuevamente,
y nadie te ayudó a levantar.
Todos se asustaban al ver tu rostro
lleno de sangre
y tu cuerpo temblando en el asfalto.
¡Impotencia cerebral!
No pudiste quedar en pie
tu sendero se rompe en mil pedazos.

Buscas miradas amorosas,
comprensivas o piadosas
pero no hay miradas de clase:
es más, nadie te mira camarada.
Antes del amanecer sólo puede recorrerte
la fría mirada de tus angustias.
Buscas un sonido para calmarte,
estás a un paso de la cárcel
(de la cárcel de tus placeres, de tus dolores)
pero te ensordece un agudo calambre.
Buscas, buscas, buscas...
algo quieres encontrar...
te digo algo?
Yo también le temo a la soledad.

Y si estás lleno de dudas,
necesitas una pieza
"ven a bailar mi doncella...",
no hay respuestas, no las hay...
sólo tu respiración entrecortada
como premio consuelo
como las coronas del duelo.
Te digo algo?
Los únicos labios que tienen las respuestas
no te hablan ni siquiera te escupen,
pues esos labios están en otra órbita,
muy ocupados,
dando todas y ninguna respuesta:
aclarando otras dudas.

El amor es sugestión,
un setimiento innecesario
que necesito extirpar,
más dolor innecesario
para una existencia circunstancial.
Pero está rondando tus debilidades,
acechando tus casualidades.
Si quieres amar, aconstumbrate a sufrir.
Pues así funciona el mundo
y esta es la constante amenaza:
"Si te gusta vivir acostumbrate a la vida...
si te gusta tu piel, empieza porque te gusten las herídas"

Mi hermano, sólo vale resistir...
No existe el "siempre estaré contigo..."
Las desilusiones son la huevadita
que hace interesante la vida
un desengaño tras otro y seguimos aquí.
De los sueños más hermosos, bruscamente despertarás
y las personas que más "quieres" sin razón se alejarán
pero tranquilo (yo también le tengo miedo a la soledad)
nada está perdido.
"Y si alguna vez me faltas, tú"
lamentablemente tendré que seguir...
llorando, pateando, alcoholizando mis sentidos, diciéndote lo que no creí que te diría
igual seguiré, seguiré, porque sólo vale resistir.

Que no te traiga abajo nada, compañero.
Te digo algo?
Cada persona, cada situación, cada instante
es el infierno.
Todo es un tormento perpetuo.
Y qué esperas?
Si en este mundo de artificios, libretos
y escenografías nada es para ti.
Tu participación pasa inadvertida,
y qué importa lo que sufras:
ya te lo dije, hermano, este es el infierno
(me cago en satanás y en la condena de la iglesia
y las farsas espirituales)
yo también he visitado el averno.
Y ya conoces eso de que las iusiones, las esperanzas,
los anhelos, los deseos, toda esa payasada optimista
es parte de la diversión;
del diario "lo intenté" y del constante "fracasé".

Hay que resistir para poder vivir,
hay que resistir...el camino no termina
esto recién se va poniendo de la granfinfiris
estamos aquí para llorar y para reír
para arrastrarnos por el mundo
o para fingir ser personas felices.

Sólo nos queda camarada
el más débil de los andares
yo ebrio y tú no lo sé
no te he llegado a conocer...
(yo también le tengo miedo a que te vayas)
Iremos por las llanuras del dolor
conociendo hasta lo que no queremos conocer...
Iremos sin pensar,
flotando, flotando
que dulce es no tener gravedad.
Y siempre aguantando, soportando;
siempre resistiendo, resistiendo hasta el final...

lunes, 8 de diciembre de 2008

"Líneas falsas"

La tarde pasa lentamente, me encanta sentir que se aleja tan silenciosa. Me acodo en la ventana con mi gorra hacia atrás, con el rosario celeste agitándose en mi cuello y el polo sin mangas. Quiero hacerme un tatuaje con las letras "A" y "N" (por ninguna razón en especial, sólo porque me gustan esas letras) en el brazo derecho que es el que me queda libre. Me ha venido esa idea, luego de escuchar "Para no olvidar" de Calamaro: así no olvidaré ( ja ja). En medio de la calma que tanto me ha costado conseguir, me pregunto ¿Por qué escribo? ¿Para qué o para quién escribo? ¿Me gusta ecribir? Siento que me gusta más contemplar el atardecer desde mi ventana que escribir en el blog o en cualquier papel que llegue a mis manos.

A mí no me gusta escribir, no es difícil de creer. Me gusta alcoholizar mis sentidos, decir mentiras, reir, tocar con los chuzkos. Pero escribir no me gusta.

De repente como dice esta otra de Calamaro "quiero arreglar todo lo que hice mal, todo lo que escondi hasta de mí..." Es una posibilidad.

Ya no tengo cura. Mis líneas son las más falsas que alguien pueda leer.

viernes, 5 de diciembre de 2008

"Un amor demasiado puro"

Yo no conozco a G. Fue A quien me la presentó por messenger, pues G tenía que aceptarme, luego de unas pruebas, como enamorado de su mejor amiga. Yo como quería y adoraba a A acepté conocerla con algo de temor, no puedo mentir.

Pero G no era el cuco, resultó ser una chica de la puta madre. De repente A por eso es tan engreída, porque sabe que tiene gente que la adora a su lado. G vive en los "yunaites" y cuando me habla y aconseja yo no puedo mentir, ni siquiera fingir. Le digo que estoy triste y ella sale con el equilibrio del universo y la guerra de las galaxias pero me hace sentir bien.

Lo que más me gusta de G es el amor demasiado puro que siento por C, su chico. Lo que escribe de él. Yo no podía escribri así de A ni de nadie, pues no quiero ni amo a nadie de esa forma tan pura.

G... tú sabes que hay más letras. Gracias por no mentirme. Gracias por darme esos consejos, sin conocerme y tratando de no herírme. Gracias por querer tanto a A.


Lean Niebla de Unamuno. Está muy buena.

viernes, 28 de noviembre de 2008

"Lagrimal roto"

Antes era: www.fotolog.com/lagrimalroto. Por medio de esta página me enteré de muchas cosas un tanto dolorosas, entre otras de que ya no formaba parte de ella. Creo que dicha página ya no existe. La dueña de este fotolog es la mujer que más he querido, la única mujer a la que he amado. Seguimos siendo amigos, pero estamos distanciados; cada uno conserva el recuerdo del otro en la lejanía.

Adriana. Eramos un poco más jóvenes cuando nos conocimos. Me abandoné completamente por ella. No comprendía que nadie está por encima de uno, así nos parezca la persona más importante. Nos queríamos, nos amábamos, nos deseábamos. Quizá ese fue el problema: nos deseábamos con intensidad. El amor se convirtió en deseo y el deseo en una obseción incontrolable. Nos agitábamos con frenesí en mi cuarto, en un hostal o en la biblioteca de su casa. Nos hacíamos daño. Conocimos lo más bello y a la vez lo más perverso. La amé tanto... Cuando sueño con ella, me parece que la sigo amando. La extraño.

Claudia.Ya no es mi amiga. Pero la recuerdo con afecto. Nadie me ha plantado con tanto descaro. Nadie ha personificado mejor las desilusiones en mi vida. La he visto en algunos conciertos, ella también me ha visto, sin embargo, preferimos no saludarnos. Ella no me extraña y yo tampoco la extraño. Es el recuerdo bonito de una amistad bonita que se quedó en el olvido. Suerte, Claudia.

Lily. Es un poco rara mi relación con ella. La conocí cuando ya Adriana se había ido con su "amado J" y pensé que ella era la mujer de la que debía enamorarme. No tiene complicaciones, le encanta la salsa, no le interesa leer las cosas que escribo y su sonrisa es lo más cercano al cielo que conozco. Debí besarla aquella noche en la esquina de colmena cuando la recogí de su trabajo (el KFC de la plaza San Martín), pero no lo hice. Ahora está enamorada de otra persona, y eso me hace felíz, nunca la felicidad de nadie me ha hecho felíz a mí, bueno ahora Sergio también es felíz y yo por consecuencia también lo soy pero esa es otra historia. Nos queremos en silencio, porque hay cosas que son preferibles no decir. A veces digo que ella es mi mejor amiga, a veces. A veces pienso que es mi única amiga.


Neco. Jamás tuve una amiguita tan jóven. Eso es tierno, o me parece tierno. Siento que nos parecemos, pero no del todo: Los dos nos enamoramos con facilidad, ella porque es muy jóven y yo porque me siento solo. Los dos leemos mucho, ella libros de autoayuda y yo novelas inútiles y mediocres. Cuando me llega la fantasía, pienso que esta niña de 15 años sería el complemento perfecto para mis manías y rarezas (pero sólo es una fantasía, no me mal interpreten).

Ana. Mi chica preferida. ¿Cuántas veces nos habremos insultado en el trabajo? Yo recuerdo unas 10 ocasiones. Insultos de esos que salen desde lo más profundo y desconocido. Pero así nos empezamos a querer. ¿Un poco raro? Me he acostumbrado a que así sean las amistades que considero más sólidas y estables. Ella ennumera cada una de las mierdas que me rodean y yo también le recuerdo las suyas. Una noche antes de navidad, cuando ya me había hecho el tatuaje comimos pizza en la trastienda del market. A principios de enero cambió de trabajo y la dejé de ver. Nunca me gusto más de lo normal (francamente ya no sé que es normal), y felízmente no me hice ilusiones con ella jamás. Debe ser por eso que la extraño tanto.

Tendría que hablar de una chica más, pero no lo haré.

martes, 25 de noviembre de 2008

"Un pedazo del infierno"

Llegaré pronto;
tuve la visión anoche.
He vuelto a soñar con Adriana.
Cada 4 o 5 meses sueño con ella.
Y el sueño no es felíz: es un sueño imposible.

Estamos solos en el fin del mundo y conversamos de algo
que yo entiendo o creo entender.
Cuando despierto no me acuerdo de nada.

Yo no extraño a Adriana.
No me gusta extrañar a los muertos.
Pero sueño con ella.
Cada 4 o 5 meses.
¡Adriana!

Seguro no la volveré a ver
hasta marzo o abril.
Si no me lleva antes, por supuesto.

Ella es el infierno en toda su plenitud;
o bueno,
un pedazo del infierno: del infierno que yo
he construido.

¿En dónde quedaste Adriana?

lunes, 24 de noviembre de 2008

"Lo que se hace se paga, dicen los viejos"

Otras frases memorables son: "El mundo da tantas vueltas..." o la inmortal y devota: "Dios tarda, pero no olvida..." Supongo que alguna de estas frases puede aplicarse conmigo. Creo haber sido alguien muy malo y seguir siéndolo; y por eso estoy pagando todo el daño que he causado.

Camila me dijo que la espere en el SISE de la arequipa, que está más cerca del paradero en donde la deja el carro y porque prefiere no caminar hasta el canal cinco. Yo acepto encantado. Sus condiciones, sus órdenes, las acato y las cumplo, presa de la más deliciosa de las sumisiones. Y qué mejor sumisión es la que te da el simple hecho de estar enamorado.

Llego unos minutos antes de la hora pactada y me quedo esperándola, apoyado en un poste, observando el panorama: el atardecer un poco gris, las adolescentes del saco oliveros, las combis que no parecen ir por la pista sino por el aire. Pero me siento raro, no triste ni mal, pero sí bien raro. De repente es esa huevadita que relampaguea en el estómago, que nos hace estremecer, y que lentamente sube hasta la garganta, y se convierte en una tenaza, que no te deja respirar, que sólo te exige llorar, gritar, golpear, a la cual, la vida y los diccionarios han terminado por llamar: angustia.

Pienso que es el trabajo, posiblemente cuando mi contrato se termine ya no me lo renueven. Pienso que es mi futuro bastante incierto, no quisiera quedarme de grifero toda la vida, pero no hago nada por evitar esa condena. Pienso que es la banda, no ensayamos hace mucho y me he olvidado de la mayoría de acordes. Pienso que es mi familia, mi mamá sigue enferma, y lo que aporto en casa no ayuda mucho. Pienso, pienso, yo pienso en tí.

Y en eso de pensar estoy, cuando se me acerca un sujeto mal vestido (llevaba camisa y pantalón de vestir, y para mí eso es estar mal vestido, aunque indudablemente para la crítica complaciente, aquel hombre estaría mil veces mejor vestido que yo), con unos papeles y folletos bajo el brazo. Me preguntó si estudiaba o si quería estudiar, y le respondí que no estudiaba pero que sí quería estudiar. Me preguntó si SISE (ya se había identificado como trabajador de aquel instituto) me parecía una buena opción para seguir mi preparación profesional, y le respondí que sí (no debí responderle tal cosa, a decir verdad no le debí responder nada). Me preguntó si estaba trabajando y le respondí que sí, que era grifero (todas mis respuestas eran sí, seguro que si me preguntaba si quería acostarme con él, le respondía que sí). "Nosotros buscamos jóvenes no tan jóvenes como usted, jóven. Con ganas de progresar, de crecer como persona y hacer el bien por este país". Cuando me soltó ese floro, quise reirme, pero me contuve: no sé a qué se refería con eso de jóvenes no tan jóvenes como este jóven. Yo no quiero progresar, yo sólo quiero ganar más dinero en menos tiempo. Yo no quiero crecer como persona, estoy tranquilo con mi humilde metro setenta; y tampoco quiero hacer el bien por este país ni por ningún otro.

Quise hacerme el desentendido, pues ya sabía lo que pasaría si le seguía la corriente, y en efecto pasó. Me invitó muy cordialmente a llenar unos formularios de inscripción y me negué. Luego me pidió por favor que lo acompañara, y me seguí negando. Le expliqué sin más remedio que no buscaba centro de estudios, sino que estaba apoyado en ese poste porque mi enamorada llegaría en cualquier momento y habíamos quedado en encontranos en ese sitio. Se decepcionó profundamente, eso me pareció y me tocó el hombro. "Mira hermanito, sólo necesito que entres, llenes las fórmulas, le digas a la señorita que quieres estudiar en diciembre y a mí me dan un punto. Nada más. No seas malito, flaco. Tu enamorada no se irá. No te demoraré mas de un minuto..." Me conmovió ese floro. Si los jaladores fuesen así de sinceros, las cosas serían más simples para ellos y para nosotros. Acepté, pero le repuse: "Pero no me demores porque no la quiero hacer esperar..." Me sonrió y entramos.

Me recibió una señorita llena de rubor y colorete, con ojos grandes y voz ronca. Me preguntó en qué carrera deseaba apuntarme y le respondía que administración. El suejto nos acompañaba. Con respecto al inicio de clases le respondí que diciembre era el ideal. Miré hacia la arequipa y Camila ya me estaba esperando. Me impacienté. Los tres cruzamos las miradas, y traté de disimular. La señorita hizo unos circulos sobre un folleto azul, y miró fijamente al sujeto, quién al instante se escabulló por el lugar. Yo volví a mirar a Camila, bajita y tímida, mirando la avenida. En eso la señorita me miró fijamente y sin titubear me preguntó si estaba interesado realmente en la carrera. No le pude mentir. De mi respuesta dependía hacer esperar a la chica que adoro o soplarme un trámite aburrido del cual yo no obtendría beneficio alguno. "La verdad señorita, es que yo sólo estoy esperando a mi enamorada..." No le dije más, porque me despidió al instante y disfruté mucho de que lo hiciera.

Soporté 8 horas despachando combustible, haciendo mierda mis pulmones, y verla era lo único que anhelaba. No podía perderme un instante más, y peor aún teniéndola tan cerca.

No sé como le habrá ido a aquel sujeto ni que le habrán dicho. Pero a mí me fue mal. Camila se marchó y aunque ya me duele menos, me siento vacío, la extraño.

Pero de algo si quedé convencido. No la haría esperar nunca. En cambio yo, esperaría todo lo que ella me ordene que la espere. Sentado o parado de cabeza.

Creo que estudiaré en SISE.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

"Así que tú eres Facundo"

Vomitar, dice la mejor amiga de la chica que adoro. Entonces, debo contarles que hoy alguien vomitó sobre mí un cúmulo de miedos, y yo también.

Todo comenzó el domingo en la mañana. Todo fue culpa de un número telefónico. Todo gracias a la tristeza.

Es tan raro y complicado que no sé como empezar, ya llevo dos puntos aparte. Bueno, ahora sí. Ella se llama Gracia y es impulsadora de maquinas para afeitar y no estoy seguro si la historia es suya o mía. Llegó como a las nueve de la mañana totalmente resaqueada, y le invité un pan con jamonada y una coca cola helada. Coversamos, le conté que me había pasado y ella escuchaba entre despierta y dormida, me daba la razón o le ofrecía sus maquinas de afeitar a los clientes que llegaban a mi isla, pues no quería moverse por todo el grifo, le daba flojera. Y seguimos conversando, hasta que me pidió mi número de celular. Se lo di sin sospechar todo lo que ocasionaría tan minúscula acción.

El lunes cuando nos vimos no me dijo nada, almorzamos juntos con los demás compañeros en el tablero celeste junto al lavadero de carros y la mecánica. Bromeamos como siempre y me preguntó (como suponía que pasaría) por ese tema que tanto me duele. Sospecho que no me dijo nada de su problema pues yo estaba completamente desorbitado, ausente, y sumergido en mi tristeza. Sospecho que le di pena.

Me enteré el martes. Mientras mi compañero y yo limpiábamos el baño que usamos "los de servicio", un baño asqueroso: papeles con caca por todos lados, toallas higiénicas en las duchas; una pestilencia única. Yo estaba raspando la mugre de los lavaderos con una esponjita verde de ayudin y mi compañero me dijo de pronto en forma irónica: "así que eres la manzana de la discordia entre Gracia y su enamorado, pionono..." Y siguió entre risas: "dice que hasta la quiso terminar...le reclamó, le dijo ¿Quién es este huevón?, ¿Porqué tienes su teléfono? y la puta mare..." Yo escuchaba bastante extrañado, no terminaba de entender. "Anda y pregúntale a tu nueva conquista papaceeeeto". Y volvió a reírse. Gracia me contó luego de que yo insistiera. Su enamorado se llama Raúl y es mayor que ella y también mayor que yo. El domingo cuando ella se había ido del grifo y se encontraron, el comenzó a revisar sus mensajes de texto y los números que tiene en la agenda, y cuando vio mi número el tipo explotó. Ella le contó quien era yo, un amigo del grifo, pero (y lo que viene me dolió no sé porqué) no es nadie importante, recién lo conozco. Pero él no entendió y quiso quitarle el celular, y hasta la amenazó con venir al grifo a buscarme, y posiblemente a golpearme. Ella no dejó que le quitara el celular y le dijo que hiciera lo que le diera la gana (¡Error!). Nos reímos un rato y yo creí que no sería capaz de venir a buscarme al grifo, pues no tenía sentido. Pero las suposiciones son sólo eso: suposiciones, la verdad que nos gustaría atravesar o la mentira que nos gustaría evitar.

Estaba con mi morral en la esquina del grifo, prendiendo un cigarrillo Kent mentolado que me había regalado Ana, cuando se me acercó un tipo flaco (como yo), moreno (como yo) y nada bonito (no digo como yo, porque él era menos bonito que yo). Pensé que nos conocíamos de algún concierto, porque tenía en el polo un estampado de diazepunk, pero me equivoqué. Ni la fealdad ni la música nos vincuaban. El único nexo entre aquel individuo y yo, era Gracia. El era el enamorado atormentado y yo el grifero malviviente que estaba intentando robarle a su chica.

- Así que tú eres Facundo - me dijo apenas se me acercó.
- Sí, yo soy Facundo, mucho gusto - le dije sin entender porque le di esa respuesa tan tonta.
- Y encima te crees chistoso.
- ¿Cómo dice? - lo traté de "usted" porque sentía que al tutearlo las cosas perderían intensidad.
- Que encima te crees chistoso.
- Ehmmmm...bueno...
- Yo soy el enamorado de Gracia.
- Ah, bueno. Mucho gusto (repetí tontamente).
- ¿Qué pretendes tú con ella?
- ¿A qué se refiere?, ¿Pretender algo con ella?
- ¿Porqué le diste tu cel?
- Porque me lo pidió. Somos amigos y...
- ¿Amigos? Ella dice que no son amigos.
- Tal vez ella no me considera su amigo, pero yo si la considero mi amiga.
- ¿Qué?
- Que para mí, Gracia si es mi amiga.
- ¿Y qué más?
- Nada más. ¿Pasa algo?
- Mira, comparito. No quiero que te le acerques. Así nomás de lejos.
- Pero trabajamos juntos, somos compañeros de chamba. Tenemos que convivir.
- Me llega al pincho, ¿correcto?
- Pero, ¿Qué le llega al pincho?, ¿Que Gracia sea mi amiga?
- Sí.
- No entiendo cual es la molestia.
- Yo sólo te digo que no te le acerques, imbécil.

Hice un pequeño silencio y cerré los ojos. Le di un poco de confianza. Sonrió. Cuando abrí los ojos, supe que no podía permitirle a esa basura que me trate tan mal, yo tengo mis propios líos, la chica que adoro me acaba de terminar, porque prefiere estar sola. Lo miré fijamente y me sentí tan bien cuando le dije:

- Vete a la concha de tu madre.
- ¿Qué me has dicho?
- Que te vayas a la concha de tu madre - le repetí, orgulloso de esas palabras.

Se me fue encima y no dejé que me atrapara. Cerré los puños y los puse tan duros como dos raíces y le lancé un golpe en el pecho y él me respondió con una patada en el muslo que me ha dejado un moretón. La pelea pudo continuar, pero la gente del grifo que estaba cerca nos separó. Hicieron bulla, me agarraron y a él lo empujaron.

Cuando se alejaba, me gritó: "Te mataré infelíz. Ni salgas" Y comenzó a llamar por el celular.

No le tengo miedo, nunca le he tenido miedo a nadie. Además tengo unas ganas inmensas de golpear y que me golpeen. Quiero "vomitar" todo lo que siento: la rabia, la angustia, el dolor. Si mañana no escribo es porque tendré los brazos rotos o porque estaré detenido por asesinato.

martes, 18 de noviembre de 2008

"Mi chica preferida"

Lo siguiente es mejor. Cuidado con las continuaciones. Son impresionantes y causan infartos; malditos sean los desenlaces.

Ana tiene mi edad y está a punto de casarse, luce el anillo de "compromiso" que le dio su chico hace más de un año. Ayer cuando me vio con la cara desencajada y ojerosa, se me acercó y me dio un abrazo. Me conmovió tanto que estuve al borde de las lágrimas, pero no lloré porque ya había llorado mucho. Me preguntó si había tomado y le dije que sí, entonces me llevó de la mano a la trastienda del market y me volvió a abrazar. Yo le había contado un día antes. Sabía porque estaba así. "Tú eres el chico más lindo dentro de toda esta pocilga que es el grifo, ¿sabías?", me dijo de pronto. Al principio creí que lo decía para levantarme el ánimo, porque es una chica buena y yo he sabido ganarme su amistad, pero a medida que la conversación se agrandaba, me daba cuenta que sus palabras eran sinceras. "Si no estuviera con mi amorsísimo, ya me habría fijado en ti. Incluso fuera del grifo no conozco a nadie como tú. Especial, sincero, y algo loco. Eres una persona bellísima, "piononito" (Piononito es mi apodo en el grifo, y cuando no soy piononito, soy pirimpimpim), ¿no te das cuenta? No vale la pena todo lo que sufres, y obviamente todo lo que tomas. Esa chica, Camila es una tonta." (Pero Camila no es tonta, simplemente prefiere estar sola). Ya no te quiero ver así. Ayer te aguanté porque estaba fresco, hoy porque en fin, pero si mañana te veo igual te meto un par de cachetadas..."

Ana, es mi chica preferida.

lunes, 17 de noviembre de 2008

"Manchita roja"


Pasaron muchas horas y me detuve en el segundo equivocado. Quizá debí seguir siendo parte del "anónimo" o de la "manchita roja". Quizá. He tenido pesadillas y fiebre todas las noches, era de suponer. Aquella noche no fue la excepción. Y como las ganas de dormir no regresaban, tuve que prender más de media cajetilla de hamilton. Recién a las 4 de la mañana pude descansar de tanta miseria.


Puse esa canción, pensando que tal vez funcionaría y me aliviaría un poco: y no funcionó. El coro es tan detonante y verdadero, que me hace hasta llorar. Son lágrimas de nostalgia, de esperanza. Uno nunca sabe, todo puede arreglarse si se intenta y puede llegar a ser diferente o porqué no, mejor y hasta infinitamente mejor. ¡Tonto iluso! Y así me llamo escéptico confeso. ¡Pamplinas! Aún creo en la gente, y peor aún, en la gente que se dice y parece buena. Me detuve en el segundo equivocado. No era mi tiempo. Nunca ha sido mi tiempo. Debí seguir al margen. Con mis pesadillas, mis frustraciones y mi angustia. Aprendiste una vez, eLio. ¿Patética no te dio ese consejo antes de fugar en la nube de acero con su amado Joan? Se fue y te dejó convertido en una montaña de ruinas y manos frías, es verdad, pero también es verdad que te dio un consejo que no has sabido entender ni poner en práctica: "...tienes que ser egoísta, tontito. Nadie vive de bondadoso. Piensa en ti antes que en los demás. Se egoísta...yo también lo soy, aunque te amo..."


Yo comprendo, entiendo, soporto, aguanto, y respeto. ¿Y qué hago con lo que siento?, ¿Esperar? Sí, desde luego. Esperar, esperar y esperar. Seguro sale alguito por ahí. Una aventurita que fracasará en días muy contados. De repente se aparece una damita encantadora que se apiadará de mí y dirá cosas lindas de mí, pero completamente estúpidas, y por lo mismo las inmortalizará en algún estúpido espacio cibernético (Porque el internet para variar: es estúpido). Esa posibilidad es la más segura. Ya luego tendré que hacerme añicos como suele pasar y adiós, fue un error.


Debí quedarme en casa todas esas noches y no salir a "conquistarla", con esas palabrillas dulces que ella leía en su pantalla. Debí quedarme, maldita sea. Pero más pudieron la angustia que me carcome y mi "loca búsqueda de paz". No puedo mentir: hablarle calmaba mis demonios (no sé por qué tuve que ser siempre tan sincero. Debí mentir en alguna ocasión, pero no lo hice). Y por eso tenía la neceidad de salir a encontrar sus textos celestes. Bonita excusa, pero a la vez exagerada e inútil.


Ella se ha ido y por un lado supongo que está bien, lo prefirió de esa manera, y no hay nada que yo pueda hacer, pero por otro me siento, como se dice, ah verdad: triste. Que se convirtiera en mi enamorada fue un suceso de la puta madre: supongo que saldrá en la recopilación de eventos grandiosos, inimaginables, utópicos y trascendentales que sacan los canales televisivos por año nuevo. Y no llegué a asimilarlo del todo, y ahora que se terminó tan pronto, no sé qué es lo más in-creíble. Duró poco, pero fue perfecto, hasta llegué a trabajar con ganas, a vivir con ganas, a ponerle saldo a mi celular. Pero tenía que acabar. No hay víctimas ni victimarios (sólo un cojudo al que le duele todo), eso es un hecho y tampoco hay errores fatales, herídas abiertas (sólo un cojudo que se caga por ella) ni tampoco esperanzas de reconciliación ni amenazas suicidas (sólo un cojudo que escribe cojudeces en su blog, a quien se le conoce como eLio). No hay nada, ya no hay nada, sólo un cariño inmenso que quise (y felízmente no llegué a consolidar) transformar en amor, una canción de Fernando Ubiergo que tocan los de LeuZemiA, y ganas de intentar no recordar.


La Arequipa es una mierda y Arenales un infierno. Ya no diré cosas como: "a las 5 en el 5" o "tus mensajes me producen ciertas crispaciones". Miro y leo todo lo que escribe y siento como si me doliera, necesito que me duela para sentir que la quiero y que no renunciaré, detesto el dolor físico, pero ¿y este? Al diablo con todo, no hay gente buena ni mala, todos buscamos nestra conveniencia: todos somos egoístas, unos menos que otros, desgraciadamente.


"Esperaré en el 5 a las 5. Vagaré, con un cigarro mentolado por ese parque en Jesús María y alucinaré que esos tractorcitos son carros de lujo. Orinaré en el Repsol de Arenales. Buscaré la forma de que mis piernas sean un blanco perfecto para los pájaros del parque España y puedan cagar con dignidad. Y cuando ya no exista nada más en mi camino, en una sombra intentaré distinguir sus manos chiquitas..."



Adiós, amorcito.



viernes, 14 de noviembre de 2008

Escribir.

Con tus manitos.
Esas que escondes y me dices:
"No las veas..."
y yo te pregunto:
"¿Por qué?"
y tú respondes:
"Porque son chiquitas... no veas mis manos..."

Y yo hago que no las veo.
Pero te miento, pues las miro.
Y soy felíz con esa pequeña mentira.

¡Qué importa si recién comenzamos
a conocer nuestras miserias!
Al final no llegaremos a ningún lado,
siempre estaremos
en donde busquemos que esté cada uno.

Tú con tu silencio y
tus arrebatos.
Yo con mi tristeza
y mis malos ratos.

(....viendo tus manos chiquitas, así las escondas. Tal vez son
una señal...)

"En la mañana se quiere mejor"

Es posible ke las kosas sean mas fáciles detrás de un computador. Tal vez pueden decirse muchas kosas sin miedo, y se pueden disimular innumerables fallas y temores. Es posible ke fingir ser mejores personas y okultar nuestras miserias, resulte mas rentable utilizando un texto frío, pensado y kalkulado kon exaktitud, palabra a palabra, letra a letra.

Solía utilizar un personaje llamado "Facundo" para cubrir así mi identidad y kontar de una forma distorsionada mis enredos amorosos. No llegaba a alejarme de la realidad para nada, pero sí la alteraba en cierto modo. Pero decidí ke "Facundo" ´tenía ke desaparecer kuando "Adriana", su enamorada, la chika a la ke más ha kerido se fue kon un tipo mejor o peor, según la participación de este sujeto en la atolondrada vida de "Facundo". Y decidí hasta matarlo.

Ha pasado komo un año desde la última aparición de "Facundo" (nunka en mi blog, siempre en papeles ke arrojé a la basura), a kien llegué a konsiderar mi alter ego. No me había enamorado de nuevo, mi vida transkurría kon mediokridad, así ke no tenía razón para ke volviera a formar parte de mis líneas más atormentadas, pero sucede ke konocí a una chika kon manos pekeñas, diskreta y ke adoro sin reservas a kien se le konoce en el mundo de "Facundo" komo "Camila".

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Camila es pequeña, y su voz es graciosísima, y Facundo la adora. Estar kon ella es algo ke Facundo veía tan lejano como las nubes que miran sentados en el parque, su parque. Cuando sucedió, él no lo podía creer. Debe ser uno de los sucesos más increíbles de su in - creíble vida. La mira y siente que está vivo de milagro, que su autor es un ser insensible, un infelíz que de seguro no tiene a nadie a quien querer como él tiene a Camila (Pero eso es falso porque yo tengo a Andrea), y que de seguro por eso quiso matarlo hace meses, mientras escribía de noche y odiaba a su antigua novia en silencio.

Está en la combi rumbo al trabajo, los pasajeros que viajan con él son imperceptibles, como suelen ser los pasajeros del transporte público. El chofer es gordo y usa anteojos, y el cobrador parece salido de un libro de Ribeyro. Su aspecto a borrachin, su cara demacrada, su voz caricaturezca y su postura rufianesca lo atrapan. Facundo le envía un mensaje de texto a Camila, diciéndole: "Amor, despierta". Se siente felíz. Faltan como 2 meses para que lo boten del trabajo, ha hecho un presupuesto bastante sencillo para comprar unos cuantos libros a fin de mes y tiene a Camila. Es felíz. Y también es felíz cuando el cobrador dice: "Todito Javier Prado, todito..." o cuando al subir un pasajero le dice: "Sea breve, por favor..." Todo transcurre sin contratiempos. Facundo vuelve a mandarle un mensaje de texto a Camila: "Te veré en unas horas..." Hasta que el cobrador que tan felíz ha hecho sentir a Facundo, se acerca meciendo las monedas y repartiendo boletos, y Facundo al meter la mano a los bolsillos no ha encontrado dinero, y rebuscando en su mochila no ha encontrado su billetera, lo cual hace que se le afloje el estómago y ya no se sienta tan felíz. Mira al cobrador, sonríe y piensa: "Camila, amorcito, me iré hasta el fin del paseo porque me quedé sin pasaje, pero sea como sea, hoy te veré a las 5 en el 5..."

Y el carro sigue avanzando por todito Javier Prado, todito...

martes, 11 de noviembre de 2008

"La suerte en mi vereda, en nuestra vereda"

Andrea es la chica bajita, amiga de Cristian, mía creo que también. La conocí en el concierto del halloween pasado, no hablamos casi nada por razones obvias. Pasaron casi tres mesesy nos volvimos a ver. Ese segundo encuentro confirmó lo que pense aquella noche de brujas. Me había enamorado de ella.

Salimos una noche de febrero, y no pasó nada de lo que me hubiese gustado que pasara. Además, se apareció con una amiga suya a la que sospecho no le caí para nada. Esa noche, me sentí derrotado y preferi no volverla a buscar, le pregunté si saldríamos de nuevo y ella me contestó que de todas maneras, aunque viajaría y a su regreso pactaríamos una fecha, y hasta ahorita...

De cuando en cuando, mejor dicho cada vez que tenía un fracaso amoroso y yo veía sus nicks abrumadores, tristes y melancólicos, le hacía el habla, sin ninguna esperanza, sólo para saber si por ahí yo tenía alguna oportunidad, pero nada. Me jodía ser tan obvio, decirle todo lo que le decía y ella se haga la desentendida, la loca, la que no sabe que es aquello que le escribía. No hubieron llamadas ni mensajes ni siquiera correos, creo que sólo uno, que no obtuvo respuesta, y eso alimentaba la idea de que nunca llegaría a pasar nada de lo que yo quería que pase.

Hasta que hace unas semanas volvimos a hablar. Y le volvi a decir todo lo que ya le había dicho antes, con las mismas esperanzas, con el mismo pesimismo, incluso con invitación al cine. Ella aceptó salir conmigo, y el mismo día me canceló por mensaje de texto (la manera más triste que alguien tiene para cancelarte), pero en la noche pasó algo que no pensé que pasaría: la conquisté. Y nos fueron necesarias las faenas de antes ni las lisonjas de siempre.

No lo creí, aún no logro asimilar la idea. Sus abrazos, sus besos, su risa, su cabello. Todo aquello, toda ella que sentía lejano, gira al rededor mío.

Encontré y conseguí ver, lo que alguien no encontró ni consiguió ver, palabras de chucky, un buen amigo. Y es verdad. La adoro, la quiero, la necesito.

Ella me da paz, y me ha dejado quererla y está intentando quererme. ¿Qué más?
Soy feliz. Así de simple, soy feliz.

"Y buscamos nuestro parque, no nos gusto, nos fuimos a otro y un pájaro en mi pantalón se cagó"

Te quiero.

martes, 4 de noviembre de 2008

"Desolados"

Facundo espera en la avenida a Claudia. Claudia no llega. Sigue esperando. No llega. Prende un cigarrillo. No llega. Termina el cigarrillo. No ha llegado. Prende otro cigarrillo, consulta el reloj, sabe que no llegará. Se va.

Julio le dice a Facundo que se quedará a hacer el siguiente turno hasta las 11 de la noche, son las 3 de la tarde. Facundo protesta. Julio no le hace caso. Facundo le dice que de ninguna manera se quedará a hacer el siguiente turno... Dan las 3 y cinco, Facundo sigue atendiendo. Sólo espera que anochesca, para llamar a Ana y poder dormir.

Martha llora porque es tarde y su hijo no ha vuelto del concierto. Cuando dan las 4 de la mañana y entra su hijo a la casa, lo abraza, lo besa, le dice cosas lindas. El le dice que no debe preocuparse, que todo está bien. Ella le dice que es lo único que tiene, él le dice lo mismo y se va a dormir. Dan las 6 de la mañana y Martha entra al cuarto de su hijo con la cara sin lagimas y una correa en la mano. La venganza, luego de la angustia es dulce.

Dime que sí.
Dame una oportunidad.
Quiero sentir tus besos.
Tan cursi como tú.

Bito está peleando a machetazos afuera de un concierto contra unos anarcos, y junto a él, están Daniel y Facundo. Ren llora porque ama a Bito. Termina la pelea, pasan varios meses. Ren viaja. Deja a Bito peleando en el Perú contra sus fantasmas. Se enamora en el extranjero. Bito ya no quiere pelear.

Sergio ha tomado toda la noche por el cumpleaños de su primo "el gordo", y al día siguiente tiene que rendir un exámen de admisión. Se presenta al exámen resaqueado y semidormido. No ingresa. Le fltaron unos puntos. En casa lo matarán. Busca al gordo apra seguir tomando. No sale, está dormido y dormirá todo el día, le dicen, pues al día siguiente tiene que ir al colegio.

Fernando está sólo en su casa. Llama a una amiga para pasar el rato. Su amiga le dice que irá sin embargo no llega nunca. Fernando no sabe que hacer. Se encierra en el baño y se masturba. Abren la puerta de pronto. "Hola, mami". "Dios míooooooo..." se marcha a la carrera su mamá.

¿Porqué te doy la razón?
¿Quieres que discutamos?
¿Quieres que me porte como un patán?
No es posible; aún no me aceptas.
Tan cursi como tú.

martes, 14 de octubre de 2008

"¿Abajo lo malo konocido?"

Dicen ke a los chuzkos no hay ke invitarlos a ningún koncierto y si se les invita, hay ke prokurar no dejarlos tokar, pues al subir al escenario sólo se dedikan a hacer el didíkulo y a malograr los ekipos. Lo primero puede ser verdad, ya ke al no saber kantar ni tokar, sólo nos keda saltar, patear, eskupir y enlokecer, para tapar así un poko nuestra falta de talento, pero lo segundo es kuestionable. No es cierto ke en kada presentación nos dedikemos a malograr los ekipos, porke konocemos lo jodido y abrumador ke resulta organizar y llevar a kabo un koncierto, lo hemos vivido en karne propia, kuando hicimos uno en el nuklear bar y ninguno de los perros miserables ke akudieron porke era gratis, kiso kolaborar para ayudarnos a sufragar así los gastos ke implika un evento de tal magnitud. Pero si debemos pronunciarnos respekto a algún maltrato o humillación, lo haremos, komo okurrió hace kasi dos semanas en San Juan de Miraflores. Se nos kobró entrada (nadie dice ke las bandas no deben apoyar si está dentro de sus posibilidades y existe un akuerdo previo, de eso se trata la seriedad ke tanto pregonan, pero no porke tu koncierto ha sido un total frakaso y sólo fueron a ver 5 o 6 gatos ke olían a marihuana), pero al final no pagamos porke era un kobro injustifikado. Al kedarse molestos los señores de La Organización Anarkopunk, siguieron maltratádonos en las instalaciones del lokal. El bajo no sonaba, sabiendo ke la banda kuenta kon 2 vokalistas uno de los mikrofonos no servía, la guitarra no parecía kontar kon amplifikador y la batería fue desbaratada, kitandole los platillos en aparente buen estado por unos ke estaban rotos. Desde aki repudiamos la aktitud ke mostró la banda Antagonismo. Todo ese roche porke les pedimos por favor ke nos dejaran tokar antes, pues vivimos demasiado lejos del lugar del koncierto, y llegar había sido una travesía de mierda, pero klaro, primero está el egoísmo, la falta de apoyo (de la ke se kejan tanto) y la kojudez.


Atte. eLio eZkeLetoR

lunes, 6 de octubre de 2008

"Cuando ya no hay motivos"

Cuando me siento empilado, me siento empilado. Me siento como me sentía cada vez que llegaba a las cabinas donde trabaja Victor y la veía jugando a cambiarle de indumentaria a los personajes de South Park, frente a la maquina uno. Me siento así cuando algo es cada vez más difícil y no me sale. Me siento así cuando voy a los conciertos a despellejarme los dedos con las cuerdas del bajo. Pero esa noche no me sentía así. Tal vez por que ya no la veo o por que las cosas me están saliendo bien o por que tenía el oscuro presentimiento de que ese concierto iba a ser una triste presentación, que nos haría más desconocidos de lo que ya somos.

jueves, 21 de agosto de 2008

"Gente que muere"

En enero, dos días despues de haber celebrado el año nuevo, Soledad Rojas murió en el jardín de su casa. Murió entre serpentinas y gorritos amarillos. Frente a las cenizas de lo que fue una gran fogata 40 horas antes. En las mesas todavía quedaban colillas de cigarros, botellas de champagne, cerveza, vino, whisky y otros licores, platos con restos de comida, posiblemente pavo, posiblemente cerdo, posiblemente pollo, posiblemente, posiblemente... El ambiente seguía oliendo a pólvora, a cuete, a bienvenida y agitación. Dicen que se había levantado con ganas de limpiar la casa, pues entre otras virtudes era una mujer pulcra y ordenada. "Durmió mucho, toda la tarde, no se levantó ni para comer...", contó su hija a los vecinos, amigos y sapazos del barrio. "¿Y durante la noche de año nuevo, se sintió bien?", preguntó alguien. "Sí, por supuesto. Todavía bailó con mi papá. Hace mucho que no bailaban". La noche de año nuevo había sido una noche llena de júbilo, excesos y felicidad (como suelen ser las fiestas de año nuevo). Soledad se había vestido con sencillez, pero eso no evitaba que destilara elegancia y presencia. Bailó mucho, con la música de el grupo niche, Victor Manuel, Gilberto Santa Rosa. Hata bailó un poco de reggaeton con su hijo menor. Todos sonreían... Pero ya no es año nuevo, y Soledad ya no baila. Ahora es como la mancha plomiza en el centro de su jardín. Ya no se le ve elegante. Claro, hace un rato estaba peor. Su hija entró a su casa, cogió un montón de periódicos, salió nuevamente al patio y la cubrió por completo. La velarán en la parroquia, era muy devota. Luego la enterrarán.

martes, 19 de agosto de 2008

"El espejismo"

Cuenta una leyenda disparatada que somos descendientes de un hombre y una mujer perfectos, que vivieron en un lugar perfecto por gracia de un ser superior que tiene su casa en las alturas del universo (dicho sea de paso: este ser superior, también es perfecto).

El ser superior construyó al hombre perfecto con barro de la tierra perfecta y a la mujer perfecta la edificó de un trozo de calcio salido del costado del hombre perfecto, pero no aclaró que grado de parentesco tenían (el libro en donde se cuenta esta leyenda no aclara ese detalle del todo. No debería suceder esto; pues una leyenda parecida, de ambiente un poco más local si aclara ese punto, contando que nuetros personajes de turno eran esposos y hermanos a la vez). Ambos señoreaban en las fauces del lugar perfecto, incluso habían dado nombre a los animales que se arrastraban por aquellas sendas del mundo. Dijeron así: "León, elefante, caballo, oso...", bueno eso suponemos (traductores, interpretes, lectores, fanáticos, devotos, suicidas, ladrones arrepentidos y presos liberados que se tatuaron a Sarita Colonia durante el claustro), porque también pudieron decir: "Lion, elephant, horse, bear...". Claro, el detalle del idioma tampoco se aclara. Intentan hacerlo en otra leyenda del mismo libro, pero esa es otra historia.

En la misma leyenda aparece un reptil, y este reptil es el culpable de todo, sobre quien recaen todas las miserias del mundo. ¿Otros detalles? El poderoso fruto de un árbol sagrado, la falta de ropa. En fin. El descenlace es conocido, divulgado universalmente.

...

El hombre perfecto y la mujer perfecta fueron desterrados, expulsados, desalojados del lugar perfecto. Esa fue la orden del ser superior. Por ser el más poderoso tenía derecho a elegir el destino de sus creaciones (a fin de cuentas eran sólo eso), pero no por ser quien tenía la razón. El mandó a dos seres perfectos a un lugar perfecto, de repente quería que hicieran cosas perfectas. Pero las cosas perfectas no existen y de eso se dio cuenta muy tarde el ser superior. Es más, tal vez él ya era consciente de eso y sus conejillos de indias estaban destinados a todo aquello.

Aquí viene la paradoja, lo que no me deja dormir: Si el ser superior estaba dotado de pureza y perfección, ¿De dónde viene el reptil?, ¿Por qué el árbo y su fruto poderoso y misterioso?

"Todos tenemos demonios, Facundo, sucede que están escondidos arrastrandose por el mundo, fingiendo ser lo más puro y eterno..."

miércoles, 30 de julio de 2008

"El caminante ridículo"

Cuando me propongo hacer el ridículo soy insuperable, sino pregúntenle a mis amigos y conocidos. Indaguen y despejen sus dudas: cómo terminé el 28 de julio a las 2 de la mañana, luego de corear las canciones de Armonía 10, bailar salsa, mirar idiotizado las invencibles piernas de una supuesta estrella de televisión, y beber con furia cerveza y pisco en el "club de tiro".

Pero no siempre hago el ridículo borracho y solo. Una vez hice el ridículo bastante sobrio y acompañado. Y no siempre hago el ridículo siendo visto y señalado. Una vez hice el ridículo pasando desapercibido. Y no siempre hago el ridículo siendo inconsciente (lo que es a veces mejor, por que al día siguiente no me acuerdo de nada y mientras voy esuchando todo lo que hice, puedo reir y fingir horror y espanto). Una vez hice el ridículo sabiendo perfectamente a qué me exponía.

Y fue una tarde hace varios meses. Creo que era diciembre del año pasado, un sábado. Con Sergio siempre hemos caminado bastante y recorrido distancias maratonezcas por que no se nos ocurre hacer otra cosa y por que los dos somos aburridos y así es mejor aburrirse que aburrirse jugando pelota en el barrio. Habíamos planeado caminar ese fin de semana hacia el distrito del norte, aquel distrito en donde vive la misma chica que recordamos cuando escuchamos Duncan dhu. "...cómo las huevas", le dije (siempre digo eso, porque para mí todo es así: "cómo las huevas", nada me parece importante).

Cruzamos toda la avenida Túpac Amaru y el iba tomándole foto a cada paisaje que pasábamos (un supermercado, una universidad, un puente, unas casas en lo alto de un cerro, un hospital, una clínica...), como queriendo inmortalizar nuestra hazaña. Yo andaba con una gripe de la patada, que más tarde se convertiría en una fiebre inclemente y que terminaría sometiéndome al tálamo por varios días. Pero esa huevadita que tiene cada mortal que no te deja caer, me hacía seguir. Por un momento llegue a pensar igual que Sergio, y creí que sería una sorpresa bastante agradable, pero luego conociendo a quien íbamos a visitar terminé por abandonar esa breve ilusión, sientiéndome mas ridículo y congestionado de lo que ya me sentía.

Cuando llegamos a la calle en donde vive nuestra amiga, aquella que recordamos al escuchar duncan dhu, y Sergio llamó a su puerta, salió la madre y le dijo que no estaba y que volvería en un par de horas. ¿Derrotados? Algo, pero más que una derrota dolorosa, era una derrota que me hacía cagar de risa y moquear con orgullo. Finalmente había caminado una distancia que no creí que caminaría jamás, en circunstancias lamentables. Sergio también sonreía, pero no como yo.

Lo jodido vino cuando subimos a la combi para regresar al barrio. Yo vi a nuestra amiga cruzando la avenida con su uniforme verde colegial. Le avisé a Sergio y el quiso bajar, pero yo me puse egoísta y me negué. La combi avanzaba a un ritmo lento, pero igual no bajamos.

Ahora me arrepiento, pues la última vez que hablé con esa amiga (hace más o menos un año) yo estaba resentido por que me había vuelto a plantar, y la última vez que la vi fue detrás de un vidrio sucio en el penúltimo asiento de una carcacha maloliente y oxidada. Para colmo de males sólo me acuerdo de ella cuando escucho duncan dhu, cuando le echo un vistazo al último mail que me respondió, o cuando me emborracho y termino haciendo el ridículo.

lunes, 5 de mayo de 2008

"Loero, rutinario y conformista"


Yo no soy un hombre decente. Los horarios y la rutina no me dejan serlo. ¿Puedo ser decente a las cinco de la mañana, cuando al abrir los ojos sólo me acompaña la oscuridad y una terrible tembladera en la superficie de la cama?, ¿Puedo ser decente a las cinco de la mañana, cuando no tengo otra alternativa, y debo ser plenamente consciente de que las siguientes 9 o 10 horas las pasaré despachando combustible a tías ricachonas, millonaritos desafortunados y taxistas que piden sencillo, o sino, en el peor de los casos, me pagan el consumo de 3 o 4 soles con billetes de 100 o 200? No puedo ser decente, ni siquiera intentarlo.


A las cinco de la mañana todo es materia inerte. La vida pasa con desgano, y acompañada de un aire delictivo comprensible a esas horas. Las acciones más insignificantes, son capaces de perturbar la paz y tranquilidad ajenas (algo que ahora me resulta envidiable, pues en épocas pasadas no imaginé añorar tanto la vida sedentaria, y más aún en invierno, cuando adoro más poder dormir acurrucado, sin preocuparme por lo que ocurra afuera en el mundo que gira a pesar de nuestras miserias o debido a nuestras miserias). Bostezar con cautela, andar en cuclillas o presionar el interruptor, es lo más parecido a una conspiración terrorista o un acto sacrílego.


En la calle es distinto, pero igual de decadente. Borrachines atestados en las licorerías, esquinas con basura amontonada, y otros que como yo, sienten por ratos la certeza de ser los primeros mortales despiertos y andando con optimismo a las 6 de la mañana, capturados por la neblina, plantándose en los paraderos, repitiéndose: "estoy con la hora, puta madre...", trepándose a los ómnibus que ya circulan, y esperando alguna sorpresa en el camino (un desafortunado suceso en el trayecto, ya sea un choque o una llanta baja. O que la jermita que viaja circunstancialmente en el mismo asiento te haga el habla). Todo cuenta, todo vale a ciertas horas de la mañana, digamos que para despertar completamente o para darle algo de emoción al día.


Es una manía o una costumbre, pero siempre busco un carro vacío, o no tan vacío, pero con un sitio disponible (odio viajar de pie y sentarme en los asientos reservados). Cuando es inevitable, abandono mi lugar para cedérselo a alguna viejita, pues siempre existen esos manganzones ruines que no captan la idea de qué son asientos reservados. Felizmente, a todos los choferes les gusta la música "chicha", la única forma de calidez que conozco a esas horas (tan movedizas y delirantes melodías me apasionan cuando es tan temprano). En arenales, todo es más rápido, no hay demoras ni muchos "viajantes", en el parque España, se pasean algunas manchitas de emos. Alguien dice bajo en Begonias, otro en Parodi, algunos en Rivera y Navarrete, la pareja de colegiales en la via expresa, ¿y yo? Yo bajo en la clínica. "Clínica baja", dice el cobrador.


Camino tres cuadras hasta el puente Quiñones, y desde ahí 3 cuadras más de gran tamaño hasta el grifo "Tiki" de Repsol que es el grifo en donde me gano la vida desde hace casi un mes (Qué rápido). Saludo a mis compañeros: Naveda, Milagros, Olarte, "La loba", Cirilo, quienes también se están enfundando el mameluco de la compañía.


Bueno, es hora de atender a los encorbatados superficiales de siempre, a las gringas de San Isidro que adoran pagar con sus tarjetas de credito American Express o Diners (porque cargar efectivo es un peligro en una ciudad como esta), que le hechan 95 o 98 a sus mercedes, 4x4, o Toyotas (porque ni locas manejarían un petrolero, ya que ese es combustible de taxistas, aaaaaaagggggggg) y odian cuando les das el vuelto en sencillo (obviamente, debí adivinarlo, como van a contar el sencillo en la ventanilla, si el sencillo solo pueden contarlo las placeras en los mercados a la hora de compar ají colorado y cubitos maggi).


Todos los días la misma rutina, Buenos días señor bienvenido a Repsol. Hola flaco, ponle 250 soles de 95. Correcto, jefe. Maracador en cero. Cóbrate con mi tarjeta visa, porsiaca...tiene chip y dame factura. Ahí tiene señor, muchas gracias por su compra, hasta pronto. Chau.


No sé porque sigo trabajando como grifero, tal vez tengo la ilusión de que alguna mujer despechada con bastante dinero me haga su amante, de repente es porque quiero llegar a fin de mes y cobrar mi sueldo, sea la razón que sea me preocupa hasta cierto punto. Además no tengo nada que hacer a esas horas, ya puedo poner como pretexto que estoy trabajando para descansar todo lo que pueda sin ser interrumpido, tener dinero para comprar libros y seguridad (el dinero es lo único que me da seguridad).
"Hoy no fui a trabajar, reivindicando mi postura de obrero explotado me negué a la jornada laboral, y bueno, también porque me dieron el día libre..."

Por eso sigo siendo un tipo vulgar y corriente. Un tipo que se despierta a las 5 de la mañana con la misión de intentar ser un hombre decente, o por lo menos un hombre...
Canción de fondo: "Lágrimas de sangre" y "Obreros somos" - Los muertos de Cristo

lunes, 14 de abril de 2008

"La suerte en la vereda"

Andrea es la chica bajita, amiga de Cristian (mía creo que también) y antigua novia de beto el baterista de mi banda. La conocí en el concierto de halloween. Como era la enamorada de beto en ese momento evité todo tipo de acercamiento, para evitar malos entendidos y pleitos. Pasado el tiempo, más o menos 3 meses después, la volví a ver. Fue a mi casa con Cristian y con 2 amigas más. Me dijeron para tomar por las calles del barrio, yo atraqué y los acompañé. Al día siguiente, como me caía bien, decidí pedirle su correo electrónico a Cristian y hacerle el habla sin ningún tipo de restricciones. Al pasar los días, luego de que yo insistiera desmedidamente, ella aceptó salir conmigo. Nos encontramos afuera del canal 5 (le rogué que llegara, porque tengo cierto trauma. Una chica de Comas me ha plantado en incontables ocasiones y no quería que ella fuera una más en aquella lista de humillaciones al aire libre), yo fumaba con desesperación – no soy de salir con chicas- y ella comía canchita al lado de una amiga suya. Tuve que acercarme resignado, listo para ser criticado, con la mente nublada. En fin, ya estaba allí, que importaba lo que pasara o no, total, ya estaba acostumbrado.
Cuando la amiga de Andrea se marchó, todo seguía igual, yo seguía en las mismas. Con suerte pude sobrevivir esa noche, sin mucho que contar (un fracaso amoroso, ganas de no hacer mucho), sin mucho que preguntar. Todo el rato estuvimos sentados en un parque de Jesús María, sólo nos levantamos para ir a buscar una tienda. Cuando se hizo tarde, la acompañé a tomar su carro. Nos despedimos y en ese momento murió todo. Caminé porque es lo que se hacer mejor, renegando, maldiciendo mi “mala suerte”.
Al día siguiente, luego de burlarme sin reparos de mí mismo, de reprochar cada uno de mis actos, de asquearme por no ser el chico jovial, atractivo, “cool”, que suelen ser los chicos de mi edad y de esta ciudad fría, por un desliz confuso, conocí a Ana Lucía. Ella estaba por cumplir 14 años, pero no los demostraba, parece tener mi edad. Habla con calma, haciendo de lo mas difícil lo más sencillo. Conversamos de música, de televisión, de lo aburrida que deseamos que sean nuestras vidas por lo que nos reste en el camino, de que nos gustaría estudiar, de lo inútiles que seríamos para ciertas cosas, de cuantos hijos nos gustaría tener, y de más huevas. El catorce de febrero, 2 días después de aquella salida - fracaso con Andrea, salí con Ana Lucía y lo que no le pdue decir a Andrea (que en esos momentos era la chica que me gustaba) se lo dije a Ana Lucía, y hablé con ella como no hablaba desde hace mucho, confiado sin miedo.
Pasaron y pasaron los días y con Ana Lucía comenzamos a tener cierto trato “inadecuado”. Sin formalizar, éramos enamorados, sin decirlo nos queríamos. Y así, así hasta que nos dejamos de ver. Sólo en ocasiones, y muy contadas.
Han pasado 16 horas desde la última vez que vi a Ana Lucía y varias semanas desde que vi a Andrea, pero sin importar el orden cronológico puedo decir que la primera me dio el mejor verano de todos y la segunda, me dejó la suerte en la vereda de un parque.



Canción de fondo: "Vaticinios del Interludio" (Daniel F)

sábado, 19 de enero de 2008

"Los Chuzkos en concierto"

El proyecto nació como un mero "hueveo", cuatro veranos atrás. Participé en 3 o 4 ensayos, siempre en la bateria, sin obtener reconocimiento o trascendencia alguna. Nos ibamos hasta Los Olivos para ensayar nuestros mejores temas: "LosChuzkos", "kiero más alcohol" y "tierra sin fronteras"; era la cagada. Un domingo, en el barrio, rodeando una botella de pisco de 2 soles, anuncié mi retiro de la banda. Me fui sin pena ni gloria, abandonando sin razón aparente o existente, el pequeño monstruo que cree.

Es el último día de octubre...Oficialmente he regresado a la banda. Nos trepamos al escenario, desenfundo el bajo de "pechito", no sé en donde mierda conectarlo. Los de TragoKorto no nos quisieron prestar el amplificador (malnacidos - como dice David-). ¡Oh sorpresa! Cerraremos el concierto. Un mocoso drogado me pregunta: "Causha, causha...¿tocará Terreviento?" y yo le respondo: "Claro, claro..." Los "pitupunks" (para mi sopresa todavía existen, aunque desde luego peinados como "emos"), se preguntan quiénes son los idiotas subidos en el escenario de esa local, generalmenre hacinado de reggaetoneros, quién es el borracho que se tira al piso, quién es el emparchado que escupe a todo mundo. Marcan "Los ChuZkos", ya me la he aprendido. La guitarra suena hasta el culo. "Los Chuzkos unplugged" dice David. La gente que nos conoce se rie, los demás se burlan. Seguimos tocando. El siguiente tema se titula: "BORRACHOS". David les pregunta a los pocos "pitupunks" que se han quedado si "chupan". Dicen que si. "Pene, pene...", los cagamos. Coreamos que todos los allí presentes son adictos al Sexo Oral: "Pene, pene, pene, pene..." Nos insultan. Tocamos borrachos. Ahora "A la mierda la religión". Volteo, sigo sentado junto a la bateria. Andrea nos esta grabando con su celular ¿Irá al youtube esa presentación? Ahora "Frustración", dedicada a todos "los que se cortan sus venas", dice David. Se llevan a Toby los de seguridad, ya lo tienen fichado. Estuvo trepandose al escenario hace rato. Quieren pegarle. Yo me río. Karen, su chica lo va a rescatar. Termina la canción. No nos quieren. Toby regresa al escenario. Los de seguridad creían que era un drogo de por ahí que estaba jodiendo. También canta, les aclaran. El receso ha terminado. Es nuestro último tema. No sabemos que tocar. "A la mierda la religión", nuevamente. Tocamos con entusiasmo, cagándonos de risa, sabiendo que ha sido otro fracaso en vivo (el primero para mí). Todo está en silencio, como si ha propósito se creara una atmósfera de incertidumbre, vagamente animada por el olor a grifa y el sonido de los equipos a punto de reventar. ¿Tal vez esperan algo todos los que están bajo el escenario?, ¿otra canción, más insultos, que nos vayamos de una buena vez? Todo esto se consigue aclarar, cuando Chucky (decepcionado porque no pudo lucirse con su guitarra maestra) desconecta el instrumento de Beto y comienza a bajar del patibulario estelar. David tira el microfono e invita a nuestros fans momentáneos a escribirnos a nuestra cuenta de yahoo, despidiéndose con educación, moviendo la mano en señal de amistad. Como me prestaron el cable para poder conectar el bajo, me piden que lo devuelva. ¡Horroooooooooooooooooooooooor! Beto sigue tocando la bateria, es un redoble mismo "De música ligera" de Soda Stereo, en su última presentación en 1997. Un grito desgarrador atraviesa todo el cuerpo de Toby. La tarola, los platillos, el bombo...todo se cae...y...¿¿¿¿????..."Kimelasa acaba de llegar para cantarle a la yele, y sus maleantes con las manos al aire..." Silencio nuevamente. Reviven los "pitupunks", diciendole a Toby, sugiriendole que se retire de una manera muy sútil, muy educada: "vete, vete..."(mirenlo en el youtube). Y nos fuimos. Siento el aire en mi cara; siento el contagioso brillo del mundo, al salir de ese infierno, luego de casi 3 horas (Teníamos que tocar a las 7 y nos a las 12, pero David se retrasó y quedó varado en la avenida Venezuela).


El proceso etílico ha avanzado bastante. Me fui a bsucar trago con David hasta Plaza Vea, llamó a su chica, quien tenía que estar en la tocada, pero ya se había ido. Parecía molesta. "Cuando le mandé el besito no me lo devolvió", me dijo David con cara de derrotado. Una vieja nos vendió el ron y la gaseosa a un precio muy elevado. Pasamos el alcohol con ayuda de Mario, el amigo de David. Como era un concierto a beneficio de la mamá del amigo de un amigo de la banda, todo se consumía en el mismo lugar, casualmente la novia de David estaba vendiendo pan con pollo, en un rinconcito sin luz, en cuya barra vacía nos sentamos a tomar y a marketear el sánguche, a sol y a sol cincuenta.

¿¿¿¿¿Violencia????? En las afueras del concierto los borrachines abundaban, así comos las putas emos y los vendedores de golosinas. Al cruzar por entre esos grupos alcoholizados, un tipo le ofreció trago a Karen, la enamorada de Toby. Ella le escupió el vaso y se lo arrojó en la cara. El borrachín siguió molestando, para no alertar a Toby (Quien suele ser violento y más cuando está ebrio, sino pregúntenle a Carlos "cañita"), le dije que no jodiera, y que no se las diera de pendejo así estuviera "huasca". David conversaba con un "Queer Punk" que llevaba falda de colegiala y que hablaba: "ashi, ashi, pé varonasho..." Los segundos se volvieron confusos. Un chibolo "que recién baja y se cree pendejazo", decía David se fue contra él. Se comenzaron a golpear. Se desató una bronca bastante compleja - cuyos inicio y causa desconozco completamente -, llovían las patadas y los puñetes, los revolcones en la tierra y los insultos. El chibolo fue a llamar a un skin head, llamado o apodado "Mendo", quien estaba ebrio. Todos nos empujábamos en medio de la pista. Chucky, Beto, Andrea, Karen y Franco, se habían ido a la avenida, lejos del problema. Cuidaban los instrumentos, mis lentes y mi celular. David seguía golpeando al chibolo faltoso, "Mendo" el skin head nos amenazaba a mí y a toby. Lo empujé, diciéndole: "Aléjate, por que yo no me mecho con borrachos skin de mierda..." Toby se le quería ir encima. "Chusco ya te cagaste..." ¡Aaaaaaauuuuuch! esa caída si le dolió al chibolo faltoso, cogió una botella y se la lanzó a David, no le dio afortunadamente. David lo coge de la cabellera y le escupe en la cara. Me quedo parado tratando de localizar a los demás. Aquí las cosas se vuelven aún más confusas. Unos Anarkopunks salen disparados con sus machetes (mata chanchos, como son conocidos en el mundo del hampa (h)). Algo que sólo he visto en 90 segundos, 24 horas...Corro, corro, sigo corriendo. Empujo al skin head y se va contra un carro (¿le salvé la vida?, creo que sí. Logra escaparse), me alejo lo más que puedo. Algo brilla en el asfalto. La pista parece que quiere estallar. Toby le ha quitado su sable a un anarkopunk. Está en medio de la pista. Parece que quiere dividir el pavimento. Todo ha terminado. Nos pasamos a retirar como si nada hubiese pasado.

La violencia ha terminado, ahora siguen los ruegos. Los anarkopunks que nos hicieron correr, ahora vienen a decirnos que los sables que tenían en las manos no cortan ni una hoja de papel y que los ninchakos que agitaban no duelen ni un poco si golpean. Alegan que con esos instrumentos se autogestionan y que "si mañana no como es por su culpa, chuscos". Piden que toby les devuelva lo que les ha quitado (¿entonces dónde queda la expropiación?). Se genera un nuevo alboroto. Toby pide la palabra y no lo dejan hablar. Se desespera, su cabeza parece más grande. "Dejen que hable", pide David. "Les devuelve su sable, pero que ahí quede pé causa", le digo a un anarkopunk. "Claro tio...normal...", parece entender. Por fin, luego de un trámite de más o menos 15 minutos, se le otorga la palabra a toby. Pensamos que ya tiene un veredicto, que les devolverá su sable, que se terminará la purga y que nos podremos largar a dormir (al día siguiente tenía que acompañar a mi mamá a la procesión y estaba cansado). Nos mira con su mirada de demonio y con una voz de mando dice: "Quiero que me den un beso..." Alguien se lo dio, supongo porque nos fuimos y el pleito se acabó. Se fueron resentidos, odiándonos. No le dieron la mano a David cuando se la ofreció.

En el taxi de regreso conversamos sobre todo lo que ha ocurrido. Nos reímos. David destaca ese momento histórico, con toby sacándole chispas a la pista. Yo maldigo a los de Tragokorto por no prestarnos su amplificador. Ya falta poco para llegar a nuestro querido Rimac..."Lo pondré en la página", dice David.